Más de 55 millones de personas en el mundo viven con demencia, un trastorno neurológico que les roba la memoria y le cuesta a los gobiernos unos 1,3 billones de dólares al año, dijo el jueves la Organización Mundial de la Salud (OMS).
La afección progresiva puede ser causada por un derrame cerebral, una lesión neurológica o la enfermedad de Alzheimer. Con el envejecimiento de la población, se prevé que el número de enfermos aumente a 78 millones para 2030 y a 139 millones para 2050, dijo la OMS en un informe.
Solo uno de cada cuatro países tiene una política nacional en vigor para apoyar a los pacientes con demencia y sus familias, dijo, instando a los gobiernos a asumir el desafío de la salud pública.
"La demencia les roba a millones de personas sus recuerdos, su independencia y su dignidad, y también le quita al resto de nosotros las personas que conocemos y amamos", dijo Tedros Adhanom Ghebreyesus, director general de la OMS.
"El mundo le está fallando a las personas con demencia y eso nos duele a todos", expresó.
Los ministros de Salud acordaron en 2015 un plan de acción global, que incluye el diagnóstico temprano y la atención, pero no están cumpliendo los objetivos para 2025, afirmó.
"La demencia es realmente un problema de salud pública mundial y no solo en los países de ingresos altos. De hecho, más del 60% de las personas con demencia viven en países de ingresos bajos y medios", dijo Katrin Seeher, experta del departamento de salud mental de la OMS, en una rueda de prensa.
Los medicamentos, los productos de higiene y los ajustes domésticos para los pacientes con demencia son más accesibles en los países ricos, que tienen un mayor nivel de reembolso que en los países de bajos ingresos, según el informe.
La demencia afecta la memoria, la orientación, la habilidad de aprendizaje, el lenguaje, el juicio y la capacidad para realizar las tareas diarias.
Seeher señaló que la demencia también puede impactar a personas menores de 65 años y la llamada "demencia temprana" representa alrededor del 10% de todos los casos de la enfermedad.
Pero desarrollar demencia no es inevitable y algunos factores de riesgo pueden reducirse controlando la hipertensión, la diabetes, la dieta, la depresión y el consumo de alcohol y tabaco, dijo la OMS.
"Estas son las cosas que podemos hacer para promover la salud de nuestro cerebro y disminuir el deterioro cognitivo y el riesgo de demencia. Estas son cosas que se pueden comenzar a una edad más temprana", dijo el experto de la OMS Tarun Dua.
Con información de Reuters