El patriarca Kirill, jefe de la Iglesia ortodoxa rusa, en la mira de las sanciones de la UE

04 de mayo, 2022 | 13.02

La Comisión Europea (CE) anticipó hoy que prevé sancionar al jefe de la Iglesia ortodoxa rusa, el patriarca Kirill, como parte de un sexto paquete de medidas en respuesta a la guerra en Ucrania.

La nueva lista, que aún debe ser aprobada por los Estados miembros, incluye a 58 personalidades, entre ellas, además de Kirill, a muchos militares rusos, así como a la esposa, la hija y un hijo del vocero del Kremlin, Dmitri Peskov, informó la agencia de noticias AFP.

La Iglesia ortodoxa se mostró escéptica ante la posibilidad de una medida punitoria contra Kirill.

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"Cuanto más indiscriminadas se vuelven las sanciones, más pierden el sentido común, más distante se vuelve el logro de la paz", lamentó uno de los voceros del Patriarcado de Moscú, Vladimir Legoida, en su cuenta de Telegram.

Desde su llegada a la Iglesia ortodoxa en 2009, Kirill ha mostrado que comparte con el presidente Vladimir Putin su ambición de una Rusia conservadora y fuerte y puso la institución al servicio del Kremlin.

El líder religioso, de 75 años, no duda en mostrarse bendiciendo armas y misiles, ni en justificar la represión de la oposición y de los medios independientes.

En 2012, un acontecimiento puso de manifiesto toda la severidad conservadora del religioso cuando cuatro jóvenes encapuchadas, miembros del grupo punk Pussy Riot, ingresaron a la catedral del Cristo Redentor, la principal de Moscú, para cantar una canción anti-Putin.

Tres de ellas fueron arrestadas y condenadas a penas de prisión en firme y mientras los llamados a la misericordia se repetían, Kirill dijo que era una "blasfemia" y que "el diablo reía".

El religioso ruso es también detractor de las parejas del mismo sexo y elogió el proyecto de ley oficialista para prohibir "la propaganda de la homosexualidad a los menores".

Ayer, en un mensaje divulgado por el sitio web del Patriarcado de Moscú, afirmó que la invasión a Ucrania es una política de defensa.

"No queremos pelear con nadie. Rusia nunca ha atacado a nadie. Es sorprendente que un país grande y poderoso nunca haya atacado a nadie, solo ha defendido sus fronteras", aseveró.

El patriarca oró también para que Dios "refuerce la fe, la piedad y la sabiduría del pueblo y le dé la fuerza para trabajar siempre, vivir y, de ser necesario, combatir para preservar el estilo de vida libre e independiente del pueblo y de Rusia".

Ayer, el papa Francisco, reveló en una entrevista con el diario italiano Corriere de la Serra que en una conversación que mantuvieron por la aplicación Zoom en marzo, Kirill había usado los primeros 20 minutos para leerle una nota con "las justificaciones de la guerra".

La Iglesia Ortodoxa Rusa (IOR) lamentó hoy la forma en la que el Papa relató la conversación.

"Es lamentable que un mes y medio después de la conversación con el patriarca Kiril, el papa Francisco eligiera una tonalidad errónea para transmitir el contenido de esta conversación", sostuvo el Departamento de Relaciones Exteriores de la IOR en un comunicado.

Esta circunstancia "no contribuirá a un diálogo constructivo entre la Iglesia Católica Romana y la Iglesia Ortodoxa Rusa", según la nota.

La Iglesia rusa subrayó que Kiril le explicó a Francisco que el conflicto en Ucrania no comenzó ahora, sino en 2014, con el cambio de poder en Kiev.

El jerarca de la IOR también recordó que Rusia había recibido hace décadas promesas de la OTAN de que no iba a expandirse al este pero no lo cumplió, algo que el propio Francisco reconoció en su entrevista.

Al analizar las posibles causas del conflicto, el Pontífice planteó que "los ladridos de la OTAN en las puertas de Rusia" podrían haber "facilitado" el conflicto.

Con información de Télam