Los conductores de trenes del Reino Unido realizan este sábado una nueva huelga de 24 horas que afecta seriamente el servicio en Inglaterra, Escocia y Gales, en un marco de protestas que se multiplican en reacción a la inflación y la consiguiente pérdida de poder adquisitivo. Desde los sindicatos denuncian que el Gobierno y las empresas se acusan mutuamente por la falta de voluntad de implementar mejoras salariales y de las condiciones laborales en general, como la modernización de los sistemas de trabajo.
El paro fue convocado por la Associated Society of Locomotive Engineers and Firemen (Asociación de Ingenieros de Locomotoras y Bomberos - Aslef, según la sigla en inglés) con representación en nueve operadores regionales y 96 por ciento de los conductores británicos. Algunos anularon todo su tráfico, como el Heathrow Express, el tren que conecta Londres con el aeropuerto más importante de la ciudad.
En un comunicado, el gremio defendió la medida como un "último recurso" ante la negativa de las empresas y del gobierno de acordar los aumentos de salarios que los trabajadores exigen, consignó la agencia de noticias AFP.
El sindicato explicó que los conductores no recibieron ningún aumento desde hace tres años, una situación "inaceptable" ahora que la inflación llegó al 9,1% interanual y según el Banco de Inglaterra superará el 13% en los próximos meses. En esa línea, el secretario general de Aslef, Mick Whelan, dijo que los conductores no querían hacer la medida de fuerza, pero advirtió que si no se desbloqueaba la situación, había una "gran posibilidad" de que se produjeran más paros.
En declaraciones a la cadena BBC acusó al Gobierno de no permitir a las compañías ferroviarias privadas ofrecer un incremento salarial superior al 2%. "No olvidemos que trabajamos para empresas que obtienen beneficios, toman esos beneficios y los pagan a sus accionistas", dijo y añadió: "Los únicos que no están recibiendo una parte de los ingresos que se están generando son las personas que trabajan para estas compañías ferroviarias".
Además, según reportó The Guardian, el dirigente sindical explicó que remarcaron la insuficiencia del ofrecimiento empresarial ante el Gobierno y que desde las autoridades respondieron que es algo que deben arreglar con los empleadores. “Terminamos en una situación que gira en círculos”, dijo. El gobierno británico, en tanto, llamó a la moderación y argumentó que ya se concedieron ayudas públicas masivas para mantener a flote a los operadores privados durante los confinamientos debidos a la pandemia.
Ante la fuerte caída del poder adquisitivo están previstas otras huelgas en los días y semanas próximas en el subte de Londres, en la firma postal Royal Mail, en el operador de telecomunicaciones BT e incluso en la redacción del grupo Reach, que edita entre otros los tabloides Daily Mirror y Daily Express.
En junio, los trabajadores ferroviarios británicos ya organizaron una huelga histórica, seguida de paros puntuales de forma regular, con dos más previstos la semana próxima.
Con información de Télam.