El Gobierno de Nicaragua, liderado por Daniel Ortega, se retiró de todos los mecanismos de la Organización de Estados Americanos (OEA) y cerró su oficina en el territorio a partir de este domingo. Concretó su salida de la organización hemisférica, luego de confrontar durante años con la conducción del secretario general Luis Almagro y enfrentar repetidas resoluciones condenatorias en los últimos tiempos por la situación de derechos humanos y políticos.
La Cancillería anunció, a través de un comunicado que ratifica la "invariable decisión de abandonar la OEA, según lo expresado el día 19 de noviembre del 2021, (...) también comunicamos que a partir de esta fecha dejamos de formar parte de todos los engañosos mecanismos de este engendro, llámense Consejo Permanente, llámense Comisiones, llámense Reuniones, llámense Cumbre de las Américas".
La nota subrayó que Nicaragua no tendrá presencia ninguna en la OEA, y "tampoco tendrá este infame Organismo, en consecuencia, oficinas en nuestro País". Por otro lado, agregó: "Su sede local ha sido cerrada".
En el texto la Cancillería nicaragüense reiteró que considera que la OEA no es nada más que "uno de los Instrumentos Políticos de intervención y dominación del Departamento de Estado del Gobierno de los Estados unidos". El 19 de noviembre pasado, Nicaragua renunció a la OEA y acusó a su secretario general, Luis Almagro, de facilitar la hegemonía de Estados Unidos para América Latina y el Caribe.
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