Marcelo Pecci lideraba la investigación de importantes casos de crimen organizado y lavado de dinero en Paraguay. El martes pasado, fue asesinado en la isla de Barú en Cartagena, Colombia.
Según los primeros datos del hecho, fue asesinado por hombres que llegaron en motos acuáticas hasta el sitio donde pasaba su luna de miel en el Caribe colombiano. La investigación clave de Pecci fue hace un mes llamada “A Ultranza Py”, que llevó a la renuncia de varios políticos implicados en una estructura criminal de tráfico internacional de cocaína.
El presidente de Paraguay, Mario Abdo Benítez, condenó el crimen en un mensaje en su cuenta de Twitter. "El cobarde asesinato del fiscal Marcelo Pecci en Colombia enluta a toda la Nación paraguaya. Condenamos en los términos más enérgicos este trágico hecho y redoblamos nuestro compromiso de lucha contra el crimen organizado", escribió.
El fiscal tenía 45 años y era especializado contra el Crimen Organizado, Narcotráfico, Lavado de Dinero y Financiamiento del Terrorismo. Se había casado el 30 de abril con la periodista paraguaya Claudia Aguilera.
La carrera de Pecci como fiscal en el Ministerio Público empezó en el año 2000, cuando ingresó como asistente, según medio locales. Fue a partir de 2009 cuando inició su trabajo como fiscal.
También participó en el pasado reciente en la investigación sobre el asesinato de la hija de un gobernador regional, así como en el caso del exfutbolista brasileño Ronaldinho, cuando este fue detenido al tratar de entrar a Paraguay con un pasaporte adulterado en 2020.
La fiscal Belinda Bobadilla, vicepresidenta de la Asociación de Fiscales del Paraguay, lamentó lo ocurrido con su colega en Colombia y aprovechó para criticar la falta de presupuesto en seguridad de los funcionarios judiciales en su país. "No podemos creer, la pesadilla que siempre teníamos presente de que algún día pudiera llegar a darse eso estamos viendo en forma palpable que finalmente se dio", expresó a la emisora local Universo 970AM. De acuerdo a Bobadilla, muchos jueces y fiscales no cuentan con los recursos para la protección integral de ellos y sus familiares: "Incluso no tienen ni para un chaleco antibalas", señaló.
Pecci era un gran aficionado al fútbol, concretamente era hincha del Club Guaraní de Paraguay, además de un amante de la aviación. La Asociación de Ex alumnos del Colegio San José, el centro donde estudió Pecci, emitió un comunicado a través de su cuenta de Instagram donde expresa "un profundo pesar por el cobarde atentado" del fiscal, de quen señalan que "la valentía y el coraje adornaron su vida".
"El Paraguay ha perdido a un gran hombre que pudo remar contra la corriente en un ambiente contaminado de corrupción y donde día tras día las virtudes se diluyen por acción del dinero y las amenazas", reza el escrito.
Aún no está claro de qué grupo proviene el ataque al fiscal. La Policía colombiana reveló una fotografía de un hombre de sombrero, gafas y vestido de negro como uno de los presuntos asesinos. La imagen se tomó en un lugar cercano a la playa del hotel, dijo el director de la Policía Nacional de Colombia, el general Jorge Vargas. “Es muy importante ubicar a esta persona”, repitió el general y anunció una recompensa de hasta 500 millones de pesos colombianos (121.000 dólares) a quien dé información de los sicarios.