La misión de mantenimiento de la paz de la ONU en Mali dijo hoy que sigue comprometida con su mandato en el país, pese a la expulsión del jefe de su división de derechos humanos, anunciada ayer por el gobierno militar de esa ex colonia francesa.
El Gobierno de Mali, que tomó el poder en un golpe militar en 2021, emitió el sábado un comunicado en el que rechazó algunas acusaciones de la ONU y enfatizó el compromiso de las autoridades con el respeto de los derechos humanos de acuerdo con el derecho internacional y nacional.
Ayer declaró a Guillaume Ngefa-Atondoko Andali persona non grata y le dio 48 horas para abandonar el país.
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Lo acusó de ser parcial en su elección de testigos de la sociedad civil para las sesiones informativas del Consejo de Seguridad de la ONU sobre Mali, la más reciente de las cuales se llevó a cabo el 27 de enero.
La misión, conocida como Minusma, respondió hoy que fue informada por las autoridades malienses y lamentaba "profundamente" su decisión de expulsar a Andali.
"Minusma reafirma su compromiso de continuar trabajando de manera imparcial para implementar su mandato de promover y proteger los derechos humanos", dijo en un comunicado, según la agencia de noticias AFP.
El texto precisó que la misión seguía comprometido con una "colaboración abierta y transparente con las autoridades de Malí".
La Minusma se creó en 2013 para ayudar a estabilizar el país después de una rebelión tuáreg el año anterior que dio lugar a una insurgencia yihadista desenfrenada.
Las tropas locales y extranjeras no pudieron aplastar a los militantes, ahora vinculados a Al Qaeda y a Estado Islámico, y que se extendieron por el Sahel y hacia los países costeros de África occidental durante la última década, matando a miles y desplazando a más de dos millones de personas en el proceso.
La creciente inseguridad provocó una serie de golpes militares en los últimos tres años, incluidos dos en Mali, en 2020 y 2021.
Desde entonces, la junta estuvo bajo presión por presuntas violaciones de derechos humanos y abusos supuestamente perpetrados por las fuerzas armadas en colaboración con el contratista militar privado ruso Wagner Group en Malí.
Esa colaboración contribuyó a tensar las relaciones con las potencias occidentales y llevó a varios países, incluida Francia, que tenía extensas operaciones militares en el país, a retirar tropas.
En ese contexto, la junta militar recibió hoy en Bamako al canciller de Rusia, Sergei Lavrov, para "diversificar sus socios estratégicos" y impulsar la cooperación militar entre los dos países, informó en un comunicado la cancillería de Mali.
Con información de Télam