Desde Egipto, Lula pidió cese al fuego en Gaza 

En su segundo y último día de visita a Egipto, el presidente del Brasil, Luiz Inácio Lula da Silva, visitó la sede de la Liga de los Estados Árabes en la capital del país y fue invitado a dar un discurso en el marco de la sesión extraordinaria que celebraron. Desde allí, criticó las nuevas operaciones en la región de Rafah, en la Franja de Gaza, donde se concentra la mayoría de la población palestina en estos momentos y pidió a Tel Aviv "parar la matanza" en la región. 

El discurso fue para unos diez embajadores latinoamericanos con excepción del argentino, Gonzalo Urriolabeitia, que fueron invitados por la Liga. Según reportaron los medios brasileños Valor y UOL, ese asunto fue tema de conversación entre los diplomáticos que comprendieron ese gesto como consecuencia de las expresiones del presidente, Javier Milei, en favor de Israel.

Por su parte, el brasileño, a lo largo de su discurso destacó el hecho de haber sido el primer mandatario en visitar la Liga, en 2003, así como el compromiso desarrollado desde ambas partes del Sur Global. Hizo énfasis tanto en la cooperación en términos de inversiones, medioambiente, ciencia, tecnología, cultura y comercio, siempre con la visión social que suele rescatar con eje en el combate al hambre y a la pobreza y a la promoción del desarrollo sustentable, entre otros puntos, que también serán abordados en la presidencia de Brasil en el G20 como en los Brics. 

Tras ello, hizo referencia al conflicto entre Israel y Palestina, con epicentro en el enclave palestino: "En mi última visita, la Liga Árabe presentó la Iniciativa de Paz Árabe, que representa una opción equilibrada y realista para resolver el conflicto entre Israel y Palestina. Al igual que otras iniciativas anteriores, lamentablemente los esfuerzos de la Liga fueron en vano", lamentó.

Lula, en ese sentido, condenó el ataque inédito realizado por Hamas el pasado 7 de octubre, pero más allá de eso, consideró una "reacción desproporcionada e indiscriminada de Israel" que señaló como "inaceptable". "Constituye uno de los episodios más trágicos de este largo conflicto", manifestó y señaló las pérdidas humanas y materiales "que son irreparables". 

"No podemos trivializar la muerte de miles de civiles como meros daños colaterales", sentenció y sumó: "En Gaza hay casi 30.000 víctimas mortales, la mayoría niños, ancianos y mujeres. El 80% de la población se vio obligada a abandonar sus hogares". Además de hacer hincapié en la situación crítica de Cisjordania, también repudió el "castigo colectivo" al quitarle fondos a la UNRWA, la agencia de las Naciones Unidas de apoyo a los refugiados palestinos recientemente acusada de participar en los ataques del 7 de octubre.

"La tarea más urgente es establecer un alto el fuego definitivo que permita la entrega de ayuda humanitaria sostenible y sin obstáculos y la liberación inmediata e incondicional de los rehenes", manifestó y alertó que las operaciones anunciadas en Rafah "preanuncian nuevas calamidades y contrarían el espíritu de las medidas de la Corte" Internacional de Justicia, que hizo lugar a una presentación de Sudáfrica para frenar el genocidio en Gaza.

Lula se comprometió a trabajar sobre el tema cuando asuma la presidencia del Consejo de Seguridad y se proclamó en favor de la paz: "Es la única forma que tenemos de construir un desarrollo colectivo y mejorar la vida del pueblo", dijo.

 Ahora, a Etiopía

El presidente Lula realizará una visita de Estado a la República Democrática Federal de Etiopía mañana, donde mantendrá una reunión bilateral con el primer ministro Abiy Ahmed. La visita a Etiopía se enmarca en el contexto de relanzamiento de la política exterior brasileña hacia los países africanos y de la participación del Presidente de la República en la 37ª Cumbre de la Unión Africana, que tendrá lugar en la capital etíope el 17 y 18. 

Ambas autoridades revisarán temas de la agenda bilateral, como la cooperación para el desarrollo y la promoción del comercio, y temas internacionales de interés común, en particular la lucha contra el hambre y la pobreza; la protección y desarrollo de los bosques; combatir el cambio climático; y la reforma de las organizaciones internacionales.

Etiopía es el segundo país más poblado de África, con alrededor de 125 millones de habitantes, y la quinta economía más grande del continente, con un PIB nominal de 156 mil millones de dólares (2023). Miembro de pleno derecho de los BRICS desde el 1 de enero de 2024, Etiopía es uno de los principales centros diplomáticos del continente africano, debido a que la capital, Addis Abeba, alberga la sede de la Unión Africana (UA) y de la Oficina Económica de las Naciones Unidas. Comisión para África (UNECA).

Brasil y Etiopía desarrollan programas de cooperación bilateral en áreas como el manejo de suelos ácidos y la producción de algodón. A nivel trilateral, en alianza con el Programa Mundial de Alimentos (PMA), existe una iniciativa de cooperación en el área de alimentación escolar.

En 2023, el intercambio comercial bilateral ascendió a 23,8 millones de dólares, con amplio potencial de crecimiento de los flujos. Una misión empresarial brasileña visitó Addis Abeba en diciembre pasado, con el fin de explorar oportunidades de negocios entre los países.