Wyoming se convirtió en el primer estado de Estados Unidos en prohibir el uso de píldoras abortivas, después de que su gobernador, el republicano Mark Gordon, promulgara anoche una ley al respecto, en medio de la avanzada conservadora en el país para revertir el acceso a la interrupción del embarazo.
La nueva legislación establece que es "ilegal prescribir, dispensar, distribuir, vender o utilizar cualquier medicamento con el fin de procurar o realizar un aborto".
Además contempla una pena de prisión de hasta seis meses y multas por hasta 9.000 dólares, aunque habilita el uso de estos medicamentos en caso de un "aborto por causas naturales".
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Las píldoras abortivas están prohibidas en los estados en los que no es legal la interrupción voluntaria del embarazo (IVE), pero Wyoming se convirtió en el primero en establecer una prohibición de estos medicamentos más allá de la prohibición general de la IVE.
Por su parte, Gordon llamó a los legisladores a ir más allá e incluir una prohibición total del aborto en la Constitución de ese estado y someterla al voto de los ciudadanos.
La medida generó descontento entre los defensores del derecho al aborto en el estado. "La salud de una persona, no la política, debe guiar las decisiones médicas importantes, incluida la decisión de abortar", señaló Antonio Serrano, de la Unión Estadounidense de Libertades Civiles (ACLU) en Wyoming, en declaraciones recogidas por el diario The Washington Post.
La decisión se produce en medio de los intentos de los sectores conservadores de prohibir la píldora abortiva en todo el país, el método más utilizado en Estados Unidos para interrumpir un embarazo, a partir de la anulación el año pasado por parte de la Corte Suprema del histórico fallo Roe vs. Wade, que durante casi 50 años garantizó el derecho al aborto a nivel federal.
A la vez, se da poco antes de que un tribunal federal en Amarillo, estado de Texas, decida una eventual prohibición a nivel nacional de mifepristona, una píldora abortiva de uso generalizado.
Esta píldora fue aprobada hace más de una década por la agencia estadounidense reguladora de medicamentos, la FDA, y está disponible legalmente desde hace años en el mercado.
El juez texano Matthew Kacsmaryk podría ordenar que la píldora abortiva sea retirada del mercado en todo el país.
Los legisladores de Texas también están considerando una propuesta que no solo prohibiría las píldoras abortivas, sino que también exigiría a los proveedores de servicios de internet en el estado que bloqueen el acceso a los sitios web donde se venden dichas píldoras por correo, informó la agencia de noticias AFP.
Alrededor de 15 estados ya restringen el acceso a la mifepristona al exigir que un médico la proporcione, según el Instituto Guttmacher, un grupo de investigación de salud reproductiva.
En enero, al cumplirse los 50 años del fallo Roe vs Wade, el presidente de Estados Unidos, Joe Biden, anunció una serie de medidas para facilitar el acceso a medicamentos a mujeres que soliciten abortar.
El mandatario demócrata lamentó que la decisión de la Corte de anular ese fallo "arrebata al pueblo estadounidense un derecho constitucional" a pesar de que "las mujeres deberían poder tomar estas decisiones profundamente personales sin interferencias políticas".
"Sin embargo, los republicanos en el Congreso y en todo el país continúan presionando para que se prohíba el aborto a nivel nacional, para criminalizar a los médicos y enfermeras y para dificultar el acceso a los métodos anticonceptivos; es peligroso, extremista y completamente ajeno a la realidad", apuntó.
Con información de Télam