El presidente de Estados Unidos, Joe Biden, firmó hoy la promulgación de la ley que crea el mayor plan de infraestructura en más de medio siglo en el país, una apuesta central de su gestión, en un acto que juntó a demócratas y republicanos y en el que el mandatario prometió a los ciudadanos que sus vidas cambiarán para mejor.
El plan implica que 1,2 billones de dólares se destinarán a servir al arreglo y la construcción de puentes y rutas, a cambiar bombas de agua, a construir una red de carga para vehículos eléctricos y a expandir la banda ancha para internet.
"Escuchamos un sinnúmero de discursos, pero hoy finalmente logramos esto", dijo Biden a cientos de invitados, incluyendo miembros de la oposición republicana, en la Casa Blanca.
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El presidente aspira a que la iniciativa le devuelva al menos algo de su popularidad, golpeada básicamente por la creciente inflación.
Varias veces, en medio de la extensa discusión del plan en el Congreso, Biden destacó que el proyecto significaría el arranque de una maquinaria que volvería a poner en marcha al país, y hoy volvió a explicitarlo en la ceremonia: Mi mensaje para el pueblo estadounidense es que Estados Unidos se está moviendo nuevamente y su vida va a cambiar para mejor.
Con todo, Biden debió hacer varias concesiones para que el proyecto tuviera el visto bueno del Congreso, sobre todo porque su suerte estaba atada a otra iniciativa, llamada de gasto social, que los republicanos y hasta algunos demócratas cuestionaban en parte.
De alguna manera, el jefe de la Casa Blanca aceptó que el plan no es exactamente el que imaginó, al subrayar que "con demasiada frecuencia en Washington, la razón por la que no hacemos las cosas es porque insistimos en obtener todo lo que queremos".
Con esta ley, nos enfocamos en hacer las cosas; me postulé para la presidencia porque la única forma de hacer avanzar a nuestro país es a través del compromiso y el consenso, dijo.
Destacó además que el proyecto es "una prueba de que demócratas y republicanos pueden unirse para obtener resultados".
"Creamos el uno en el otro y creamos en Estados Unidos", instó, según la agencia AFP.
La vocera de la Casa Blanca, Jen Psaki, anunció además una recorrida de Biden por varias ciudades, que puede ser una oportunidad de acercamiento a los ciudadanos que puede ir más allá del proceso legislativo para hablar sobre cómo esto los ayudará.
Aunque el Congreso sancionó la ley el 5 de este mes, Biden esperó para su promulgación que terminara el receso legislativo para mostrar en el acto un acuerdo bipartidista, quizás el último antes de las elecciones intermedias del año próximo.
Del acto participaron gobernadores y alcaldes de los dos partidos, empresarios, la presidenta de la Cámara de Representantes, Nancy Pelosi; el líder de la mayoría del Senado, Chuck Schumer; los republicanos Bill Cassidy, Susan Collins, Tom Reed y Don Young, y el gobernador de Maryland Larry Hogan.
Fueron 19 los opositores que respaldaron el plan en el Senado y 13 los que votaron afirmativamente en la Cámara de Representantes.
El mismo 5 de este mes, Pelosi postergó la votación del gigantesco plan de gastos sociales y ambientales porque, alegó, "algunos legisladores quieren más aclaraciones", aunque el Ejecutivo pretendía atar la suerte de las dos iniciativas.
Pelosi dijo que se espera una votación sobre la iniciativa conocida como "Build Back Better" (Reconstruir mejor), de un monto estimado de unos 1,85 billones de dólares, "antes del feriado de Acción de Gracias", del 25 de noviembre.
Con información de Télam