El nuevo ministro de Finanzas británico, Jeremy Hunt, reconoció que el Gobierno británico incurrió en varios "errores" en la gestión de la reforma fiscal que la primera ministra conservadora, Liz Truss, tuvo que corregir en dos ocasiones. Las decisiones llevadas adelante por su antecesor, Kwai Kwarteng, le costaron el puesto a menos de 40 días de haber asumido. El nuevo funcionario, en tanto, aseveró que deberán tomar "decisiones difíciles" para rectificar el proyecto económico del gobierno que generó grandes turbulencias en los mercados.
Para Hunt, el Ejecutivo "se equivocó" al reducir del 45 al 40 por ciento el impuesto sobre la renta para las grandes fortunas, dijo en una entrevista con las cadenas Sky News y BBC. También, indicó, otro error estuvo al anunciar estos planes sin el aval previo de la Oficina de Responsabilidad Presupuestaria. El desplome de los mercados y de la libra llevó a Truss a cancelar en un primer momento la rebaja fiscal para los ingresos anuales de más de 150.000 libras y, el viernes, a mantener el aumento del impuesto de sociedades --del 19 al 25 por ciento--, tal y como había acordado el anterior Gobierno, encabezado por Boris Johnson.
"Los impuestos no van a bajar tanto como esperaba la gente y algunos impuestos tendrán que subir", admitió sólo un día después de que Truss recordase públicamente que se presentó a las últimas primarias conservadoras con un claro compromiso de "disciplina fiscal" que contemplaba, entre otras cuestiones, rebajas fiscales.
"La primera ministra reconoció (estos errores), por eso estoy aquí", indicó y la respaldó al añadir que compartía las "bases" de su plan económico.
"Quiero ser sincero con la gente: tenemos que tomar decisiones difíciles, las últimas semanas fueron muy difíciles", insistió, en sus primeras declaraciones públicas como ministro de Finanzas citadas por la agencia de noticias AFP.
l flamante funcionario, además, afirmó: "Un ministro de Finanzas no puede controlar los mercados, pero lo que puedo hacer es mostrar que podemos financiar nuestros proyectos sobre los impuestos y los gastos y esto necesitará decisiones muy difíciles".
Hunt, exministro de Relaciones Exteriores y de Salud y cercano a Rishi Sunak -adversario de Truss en la campaña para convertirse en premier británico-, debe hacerse cargo del presupuesto anunciado el 23 de septiembre por su predecesor y muy mal recibido por los mercados, buena parte del Partido Conservador y la población.
Truss, en el poder desde hace poco más de un mes, aceptó finalmente incrementar el impuesto de sociedades, una medida del gobierno anterior que estaba decidida a suprimir.
Hace dos semanas ya había renunciado a avanzar con una de sus medidas más cuestionadas: la abolición de la franja máxima impositiva (el 45%), para las rentas superiores a 150.000 libras (170.000 dólares) anuales.
Con información de Télam y Europa Press.