El líder supremo de Irán, el ayatollah Ali Jamenei, reapareció hoy en público tras varios días de hospitalización y noticias en diversos medios internacionales sobre su supuestamente "grave" estado de salud, en un contexto signado por las críticas y protestas en su contra por la muerte de una joven que había sido detenida por la policía de la moral por no usar correctamente el velo.
Jamenei, de 83 años, apareció vestido de negro y con mascarilla -como siempre ha hecho desde el comienzo de la pandemia de Covid-19- para un duelo con motivo de la festividad chiita de Arbaeen, informó la agencia de noticias ANSA.
Imágenes en el sitio web de Jamenei lo muestran caminando y saludando a la multitud.
Este contenido se hizo gracias al apoyo de la comunidad de El Destape. Sumate. Sigamos haciendo historia.
La internación nunca fue confirmada oficialmente, pero hace dos días el diario estadounidense The New York Times la informó, e indicó que el líder iraní estaba "gravemente enfermo" y había sido operado de una obstrucción intestinal.
La noticia acerca de su internación fue replicada por diversos medios internacionales, incluida la televisora qatarí Al Jazeera.
Ayer, las fuerzas de seguridad iraníes usaron gases lacrimógenos para dispersar una manifestación por la muerte de la mujer Mahsa Amini, de 22 años, cuyo funeral derivó en la protesta frente a las oficinas del gobernador.
Durante las manifestaciones, los cánticos y críticas apuntaron contra Jamenei.
La activista y periodista iraní Masih Alinejad compartió en su cuenta de la red social Twitter uno de los videos que se viralizaron sobre la protesta de mujeres que corearon "muerte al dictador" en alusión al líder supremo, mientras agitaban sus velos.
Amini había sido detenida el martes por la policía de la moral en Teherán y tras permanecer varios días en coma, murió el viernes, según la agencia de noticias Fars.
Después de la ceremonia, un grupo de personas inició una protesta, según la agencia AFP, para exigir que se investigue la muerte de la joven, de la que el Gobierno buscó desligarse.
La televisión estatal mostró el viernes un video en el que se ve una sala, en una comisaría, donde aparecen numerosas mujeres. Una de ellas, presentada como Mahsa Amini, se levanta para discutir con una "institutriz" y después cae.
En otro fragmento, los servicios de urgencia transportan el cuerpo de la mujer en una ambulancia.
Algunos testigos aseguraron que la joven había sido golpeada durante su detención, pero la policía de Teherán aseguró que "no había habido contacto físico" entre los agentes y la mujer, que sufrió un problema cardíaco, mientras la Presidencia señaló por su parte que el mandatario Ebrahim Raisi encargó al ministro del Interior que investigue el caso.
El jefe del servicio forense de Teherán declaró ayer en la televisión estatal que el análisis del caso llevaría unas tres semanas.
La muerte de Amini reavivó la controversia sobre la conducta de la llamada policía de la moral, que patrulla en los espacios públicos para comprobar la aplicación de las reglas islámicas.
Desde la Revolución Islámica de 1979, la ley impone a las mujeres, iraníes o extranjeras, y sea cual sea su religión, salir con un velo en la cabeza, aunque un número creciente de ellas desafían las reglas dejando a la vista parte de sus melenas.
Con información de Télam