Las amenazas de Vladimir Putin contra Occidente por el suministro de misiles de largo alcance a Ucrania se concretaron este domingo con el ataque de misiles ordenado por el Kremlin en Kiev, la capital ucraniana que había sido excluida del asedio de las fuerzas rusas desde fines de marzo. El Ministerio de Defensa ruso confirmó que se atacaron varios objetivos militares de las afueras de la ciudad, ofensiva en la que "fueron eliminados más de 350 nacionalistas, 10 tanques y vehículos blindados", según puntualizó la cartera.
El alcalde de la capital ucraniana, Vitali Klichko, informó por la mañana en la red social Telegram de explosiones en los distritos de Dnipró (este) y Darnitsia (sureste), "por ataques con misiles a infraestructuras", en los que una persona fue herida y hospitalizada.
Según las fuerzas aéreas ucranianas, varios misiles de crucero fueron disparados en dirección de Kiev por aviones rusos TU-95 desde el mar Caspio, uno de los cuales fue destruido.
El representante del Ministerio de Defensa ruso, Ígor Konashénkov señaló que las defensas antiaéreas derribaron cerca de Odesa (sur) un avión de transporte Antonov An-26 que transportaba armas y material bélico, así como un avión de combate MiG-29 cerca de Slaviansk, en la República Popular de Donetsk.
Las tropas rusas habían levantado el cerco sobre la capital a finales de marzo, para concentrar sus esfuerzos en el Donbás, en el este, que los separatistas prorrusos controlan parcialmente desde 2014.
"Desde el inicio de la operación militar, fueron inutilizados 189 aviones, 129 helicópteros, 1.114 drones, 330 sistemas de misiles antiaéreos, 3.416 tanques y otros vehículos blindados de combate, 470 lanzacohetes múltiples, 1.778 piezas de artillería de campaña y morteros, así como 3.419 unidades de vehículos militares especiales", enfatizó.
Las amenazas de Putin
Este domingo, el Kremlin había anticipado que Rusia atacaría objetivos que había evitado hasta ahora en caso de que se concretara la llegada a Ucrania de los misiles de largo alcance prometidos por Occidente.
"Si llegan a suministrarlos, sacaremos las debidas conclusiones y usaremos nuestros medios de destrucción, que no nos faltan, para atacar las instalaciones que hemos evitado atacar hasta la fecha", dijo Putin en una entrevista con el canal de televisión Rossiya 1.
Al mismo tiempo, Putin supuso que Occidente planea enviar a Ucrania misiles con un alcance de 45 a 70 kilómetros, equiparables a los de sistemas de fabricación rusa Grad, Uragán y Smerch, "nada novedoso", según el presidente.
"Partimos de que esos suministros desde Estados Unidos y algunos países más son para compensar las pérdidas de material bélico. No suponen ninguna novedad ni cambian nada en el fondo", dijo.