Rusia afirmó hoy que destruyó un gran depósito de armas suministradas por Estados Unidos y los países europeos en el oeste de Ucrania. Además, intensificó su ofensiva en la estratégica ciudad de Severodonetsk, donde en las últimas horas empezaron a evacuar a cientos de civiles que estaban dentro de una planta química y se vieron imágenes que recordaron la situación que se vivió en Mariupol a poco de que comenzara la guerra.
El Ejército ruso informó hoy que realizó un inusual ataque contra la localidad de Chortkiv, en el oeste ucraniano, una ciudad que se había mantenido hasta el momento relativamente al margen de la guerra. El objetivo fue un lugar donde se guardaban armas suministradas por los países occidentales.
"Los militares rusos destruyeron con misiles de largo alcance Kalibr de alta precisión (...) un gran almacén de sistemas de misiles antitanque, sistemas portátiles de defensa antiaérea y cañones suministrados al régimen de Kiev por Estados Unidos y los países europeos", señaló un comunicado del Ministerio de Defensa ruso.
Por su parte, el gobernador regional de Ternopil, a la que pertenece Chortkiv, Volodimir Trush, confirmò que anoche "Chortkiv fue alcanzado por cuatro misiles, todos disparados desde el mar Negro". En una conferencia de prensa, precisó que "hubo 22 heridos", entre ellos "siete mujeres y un niño de 12 años". Según Trush, "una instalación militar fue parcialmente destruida" en el ataque, y "resultaron dañadas viviendas".
Por otro lado, en lo que respecta al este del país, el gobernador regional de Lugansk, Sergei Gaidai, dijo que la situación en Severodonetsk es extremadamente "difícil" después de que tropas rusas destruyeran un segundo puente para dejar aislada a la ciudad y lanzaran un intenso bombardeo.
Aseguró también que la situación es muy complicada en Toshkivka, en los suburbios de Severodonetsk, pero aclaró que las fuerzas ucranianas pudieron frenar el avance ruso cerca de Popasna, ubicada al sur de esa ciudad.
Severodonetsk bajo asedio de Rusia
Apenas ayer, el gobernador había dicho que la mayor parte de Severodonetsk estaba bajo control de las fuerzas rusas. En esa localidad del este de Ucrania, que se convirtió en epicentro de los combates, los separatistas prorrusos aseguraron ayer que había alrededor de 400 combatientes y 500 civiles ucranianos refugiados en una planta química.
"Comienzan a salir los civiles retenidos en la planta Azot, están saliendo a través de un puesto de entrada fuera de control de los militares ucranianos. Los civiles son recibidos por las fuerzas aliadas y acompañados a un lugar seguro", señaló en su cuenta de Telegram Rodion Miroshnik, el representante en Moscú de la autoproclamada República Popular de Lugansk, reconocida por el Kremlin pero no por el resto de la comunidad internacional
Miroshnik, quien había afirmado previamente que se garantizaría "la vida y el trato adecuado" a las tropas ucranianas si "liberan a los rehenes" y "se rinden de manera incondicional", relató que los "remanentes de las fuerzas ucranianas controlan varios edificios" en la planta.
La toma de Severodonetsk es importante para Moscú porque le abriría la vía hacia otra gran ciudad, Kramatorsk, clave para conquistar la totalidad de la cuenca del Donbass, región mayoritariamente prorrusa y controlada parcialmente por separatistas desde 2014.
Con información de Télam