El secretario general de la OTAN, Jens Stoltenberg, reafirmó el apoyo de la entidad a Ucrania y dijo que el país invadido por Rusia se convertirá un día en miembro de la alianza militar. Antes de un encuentro de cancilleres aliados que se llevó adelante en Bucarest, Rumania, en donde también estuvo el secretario de Estado estadounidense, Antony Blinken. "La puerta de la OTAN está abierta", dijo el funcionario noruego y agregó que "Rusia no tiene poder de veto" sobre los países que quieran sumarse, en referencia a los recientes ingresos de Macedonia del Norte y Montenegro a la mayor alianza militar del mundo.
Stoltenberg también señaló que el presidente ruso, Vladimir Putin, con su decisión de invadir Ucrania "hará a Finlandia y Suecia miembros de la OTAN". Ambos solicitaron formalmente su adhesión en abril, ya ratificada por 28 de los 30 países miembros, pero sigue suspendida aún a la espera de la luz verde de Turquía y Hungría.
"Sostenemos eso, también, sobre la membresía de Ucrania", dijo el ex premier nórdico Stoltenberg, aunque precisó que la prioridad actual es ayudar a Kiev ante la ofensiva rusa. "El foco principal ahora es apoyar a Ucrania, asegurarnos que el presidente Putin no gane la guerra, sino que Ucrania prevalezca como nación soberana de Europa", sentenció.
En esencia, Stoltenberg repitió una promesa hecha por la OTAN en 2008 en Bucarest -en el mismo Palacio del Parlamento donde se reúnen desde este martes los ministros de Relaciones Exteriores- de que Ucrania y Georgia ingresarían alguna vez a la alianza.
Algunos funcionarios y analistas han dicho creer que aquel pronunciamiento -impuesto a sus aliados de la OTAN por el expresidente estadounidense George W. Bush- es en parte uno de los motivos por los que Rusia invadió Ucrania en febrero pasado. Stoltenberg dijo que no coincidía, en línea con la postura de Estados Unidos, que desde el principio rechazó afirmaciones de Putin de que la OTAN amenaza a Rusia e hizo énfasis en la frase "no justificada" para describir la invasión rusa de Ucrania.
"El presidente Putin no puede negar a naciones soberanas tomar sus propias decisiones que no sean una amenaza para Rusia. Creo que a lo que él le tiene miedo es a la democracia y la libertad, ese es el mayor desafío para él", señaló. Además, consideró que el presidente ruso "usa el invierno como arma de guerra" al bombardear infraestructura energética de Ucrania y perturbar seriamente el suministro de luz y agua a sus habitantes justo a las puertas de un invierno particularmente frío.
"Tenemos que estar preparados para más refugiados cruzando al resto de Europa", como resultado de "los ataques deliberados" de Rusia "contra servicios críticos, calefacción, luz, agua y gas" en Ucrania, afirmó Stoltenberg, informó la agencia de noticias AFP.
Más allá de sus declaraciones, Ucrania no entrará a la OTAN en el futuro cercano. En 2014, Rusia se anexó la península de Crimea y el inicio de la guerra, en febrero, le permitió ocupar territorios en cinco de sus provincias del este y sur, por lo que ni siquiera está claro cuáles son las fronteras reales del Estado ucraniano. Por esto, muchos de los 30 países de la OTAN respaldan la visión de Stoltenberg de que ahora la prioridad es derrotar a Rusia, no sumar a Ucrania.
El rol de EEUU y la ayuda de la alianza
Por su parte, durante dos días de reuniones, Blinken tiene previsto anunciar un aumento "sustancial" de la ayuda de Estados Unidos a Ucrania para reponer su red eléctrica tras los ataques rusos. Según un alto funcionario estadounidense consultado por AFP, el Gobierno del presidente Joe Biden había presupuestado 1.100 millones de dólares para gastos en las redes de energía en Ucrania y en la vecina Moldavia, que sufre los efectos de la devastación.
"Todos estamos pagando el precio de la guerra de Rusia contra Ucrania. Pero el precio que pagamos nosotros es en dinero, mientras que el precio que pagan los ucranianos es un precio en sangre", señaló Stoltenberg.
Se espera que en el marco de la reunión en Rumania -el país de la OTAN de más extensa frontera con Rusia- los aliados prometan ayuda no letal para Ucrania, como combustible, generadores, insumos médicos y quirúrgicos, equipamiento de invierno y dispositivos antidrones. Hasta el momento, los miembros de la OTAN ya enviaron a Kiev armas y equipos -médicos o de telecomunicaciones- por valor de miles de millones de dólares, pero el país pide más recursos de defensa aérea, tanques y misiles de largo alcance para hacer retroceder a las fuerzas rusas.
Sin embargo, ya es evidente la creciente preocupación por la fuerte disminución y casi agotamiento de las reservas estratégicas, especialmente de municiones, en varios países de la alianza transatlántica a raíz de los envíos a Ucrania. Luego de una cena de trabajo este martes con el canciller ucraniano, Dmytro Kuleba, los ministros discutirán mañana formas de aumentar el apoyo a tres socios cuyos Gobiernos dicen que enfrentan la presión de Rusia: Bosnia, Georgia y Moldavia.
Con información de Télam