La Asamblea General de la Organización de Naciones Unidas (ONU) aprobó una resolución no vinculante que pide a Rusia poner fin a las hostilidades en Ucrania y exige la "retirada inmediata" de las tropas rusas para alcanzar una paz "justa y duradera" en la región, durante la jornada de este jueves en el marco del primer aniversario de la invasión, el 24 de febrero pasado.
Con 141 votos a favor, 7 en contra (Rusia, Bielorrusia, Corea del Norte, Eritrea, Nicaragua, Malí y Siria) y 32 abstenciones, la resolución insta al "cese de las hostilidades" y "recalca la necesidad de alcanzar cuanto antes una paz general en Ucrania, en consonancia con los principios de la Carta de Naciones Unidas".
Entre los que no votaron ni a favor ni en contra figuran los miembros de los Brics (Rusia, India, China y Sudáfrica, menos Brasil que votó de forma positiva) y también se abstuvo Bolivia, quien es un aliado regional del país liderado por Vladimir Putin. Entre las demás abstenciones figuran: Argelia, Angola, Armenia, Bangladesh, Burundi, África Central, Congo, Cuba, Etiopía, Gabón, Guinea, Irán, Kazajistán, Kirguistán, Laos, Mongolia, Mozambique, Namibia, Pakistán, Sri Lanka, Sudán, Tayikistán, Togo, Uganda, Uzbekistán, Vietnam y Zimbabue.
La Asamblea General es el órgano más importante de la ONU y actualmente se ocupa de la guerra en Ucrania porque el Consejo de Seguridad, encargado de mantener la paz y la seguridad internacionales, está paralizado por el poder de veto de Rusia. Si bien sus resoluciones no son jurídicamente vinculantes, sirven de barómetro de la opinión mundial.
De la Asamblea, que duró dos días de debate antes de lanzar la resolución que defiende la integridad territorial de Ucrania, participaron ministros de Asuntos Exteriores y diplomáticos de más de 75 países. Hasta el momento, el conflicto bélico dejó un saldo de decenas de miles de muertos de ambos países, ciudades enteras quedaron en ruinas y se generó un fuerte impacto económico global, incluyendo encarecimiento de alimentos, combustible y aumento de la inflación.
Mientras esto ocurría, en las últimas horas, el presidente ruso prometió aumentar la producción militar para mantener la ofensiva en dicho país y anticipó la puesta en servicio de su último modelo de misiles balísticos intercontinentales, el Sarmat, para este año. Asimismo, el pasado martes, Putin comunicó la puesta en servicio de otros sistemas nucleares -sin precisar cuáles- y la suspensión de la participación de Rusia en el tratado Nuevo Smart (último acuerdo bilateral de desarme nuclear con Estados Unidos).
Por su parte, el mandatario ucraniano, Volodímir Zelenski, manifestó desde sus redes sociales: "No nos hemos derrumbado, nos hemos repuesto de muchas pruebas y triunfaremos". Mientras que el jefe de inteligencia militar de dicho país, Kirilo Budanov, alertó: "Se acercan tiempos difíciles para Rusia, pondrá en tela de juicio la arquitectura de la región que va desde el este de Europa hasta la parte asiática de Rusia".
Con información de Télam.