El controvertido líder de la ultraderecha religiosa Itamar Ben Gvir será el ministro de Seguridad Nacional del próximo Gobierno de Israel, tras un acuerdo entre su partido Poder Judío y el Likud del primer ministro designado, Benjamin Netanyahu, en pleno repunte de las tensiones y la violencia entre israelíes y palestinos.
Se trata del primer pacto para la formación de una coalición firmado por el Likud tras las legislativas del pasado 1 de noviembre, mientras continúan las conversaciones con otras formaciones de extrema derecha y ultraortodoxas, como Sionismo Religioso o Shas.
La cartera de Seguridad Pública, que ahora pasará a llamarse de Seguridad Nacional, había sido pedida por Ben Gvir antes de los comicios y, según el acuerdo, contará con competencias extendidas que estaban bajo la órbita del Ejército, reportó el diario Haaretz.
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En concreto, la policía fronteriza israelí en Cisjordania pasará a estar bajo su control, con más de 2.000 soldados que tienen entre sus funciones tareas antidisturbios, realizar arrestos y evacuar los asentamientos judíos ilegales en los territorios palestinos.
Fuentes de seguridad citadas por el periódico israelí manifestaron su preocupación por el cambio y señalaron posibles problemas legales, pero un alto cargo de Poder Judío dijo que "en la práctica no cambiará nada" y buscan "poner orden en todos los organismos (gubernamentales)".
La formación ultranacionalista recibirá también otros dos ministerios recién creados: el del Desarrollo del Negev -la zona desértica del sur de Israel- y Galilea -región histórica del norte de Israel que incluye a Cisjordania- y el de Patrimonio Judío.
Es "un paso importante para establecer un gobierno derechista", expresó tras la firma del pacto Ben Gvir, quien es discípulo de un rabino racista, Meir Kahane, que fue expulsado del Parlamento y cuyo partido Kach fue calificado de "grupo terrorista" por Estados Unidos antes de ser asesinado en Nueva York en 1990.
"Me alegra que el acuerdo permita a Poder Judío cumplir nuestras promesas electorales", agregó el político, antes de pedir a todos los partidos de derecha y ultraderecha formar un Ejecutivo "lo antes posible".
El acuerdo fue también celebrado por el presidente del Parlamento israelí, Yariv Levin, un miembro destacado del Likud: "Es el primero de cara a establecer un Gobierno derechista estable encabezado por Netanyahu que lidere Israel durante los próximos años", dijo según la agencia de noticias Europa Press.
El anuncio del pacto con Poder Judío se da cerca de una semana después de que el presidente israelí, Isaac Herzog, reconociera que "todo el mundo" está "inquieto" ante la posibilidad de que Ben Gvir integre el futuro Gobierno, en medio de nuevas tensiones con los palestinos.
El líder de la extrema derecha religiosa, partidario de una anexión israelí de Cisjordania, fue acusado de incitar a la violencia y azuzar las tensiones con los palestinos, al realizar numerosas visitas a la Explanada de las Mezquitas -el tercer lugar santo del islam y el más sagrado del judaísmo bajo su nombre de Monte del Templo- y apoyar que los judíos puedan rezar en el lugar, algo prohibido en estos momentos.
Tras el doble atentado ejecutado este miércoles en Jerusalén, Ben Gvir abogó por "la vuelta a los asesinatos selectivos", incrementar las restricciones a presos condenados por delitos de seguridad, suspender los pagos a la Autoridad Palestina que sean derivados a familias de terroristas y "aplicar un toque de queda e ir casa por casa" a buscar a los sospechosos.
Netanyahu y sus aliados religiosos y de extrema derecha lograron la mayoría absoluta en las elecciones legislativas del pasado 1 de noviembre, en las que obtuvieron 64 escaños de los 120 del Knesset (Parlamento), por lo que el premier designado tiene el camino abierto para volver por sexta vez al cargo casi dos años después de su derrota electoral.
Con información de Télam