Marcha atrás con medidas económicas en el Reino Unido, aunque no bajan las críticas a Truss

17 de octubre, 2022 | 17.52

El nuevo ministro de Finanzas del Reino Unido, Jeremy Hunt, anunció hoy la supresión de "casi todas las medidas fiscales" presentadas tres semanas antes por el Gobierno, en una decisión que tuvo el doble objetivo de calmar unos mercados financieros sumidos en el caos, por un lado, y de buscar el salvataje de la primera ministra Liz Truss, cuestionada con insistencia desde adentro del Partido Conservador.

Nombrado el viernes inmediatamente después de la destitución del ultraliberal Kwasi Kwarteng, tras las turbulencias registradas en los mercados por un polémico plan económico, Hunt hizo el anuncio en un mensaje televisado y más tarde fue a la Cámara de los Comunes con un discurso casi idéntico.

Aunque haber hecho los anuncios a los medios antes de ir al Parlamento va contra las normas parlamentarias, explicó que obtuvo autorización de la cámara "para reducir especulaciones contraproducentes" sobre unas "decisiones sensibles para el mercado" al que es necesario "proporcionar confianza y estabilidad", según la agencia de noticias AFP.

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La decisión se produjo mientras los mercados financieros británicos están sacudidos por un gran nerviosismo y volatilidad desde que el 23 de septiembre Truss y Kwarteng presentaron un controvertido paquete de medidas que mezclaba importantes ayudas públicas a las facturas energéticas y recortes de impuestos, pero no incluía nada para financiarlo más allá de engordar la ya muy abultada deuda pública británica.

Así, en un dramático giro de 180 grados que debilita aun más a Truss, quien sigue en el cargo pero ya sin ningún poder real, Hunt anunció: "Daremos marcha atrás a casi todas las medidas fiscales anunciadas hace tres semanas".

Entre sus principales decisiones, las ayudas a los hogares para hacer frente a las costosas facturas energéticas se limitarán a seis meses, hasta abril, en lugar de los dos años prometidos por Truss y Kwarteng.

Tras adelantar estos cambios, Hunt presentará, como estaba inicialmente previsto, su plan presupuestario completo el 31 de octubre, junto con las previsiones para la economía británica realizadas por el organismo público OBR.

Truss dio el viernes una conferencia para anunciar el cambio del ministro de Finanzas y modificar sus polémicas medidas fiscales.

Apareció muy tensa ante la prensa, eludió las preguntas sobre su propia dimisión y se marchó al cabo de ocho minutos.

Tras este nuevo golpe a su credibilidad, la jefa del Gobierno prevé una inminente reunión con los diputados de su Partido Conservador para intentar convencerlos de que la mantengan en el cargo, aunque según la prensa británica varios legisladores barajan hace días nombres para remplazarla.

En el Parlamento y junto a Hunt, la funcionaria estuvo callada y con la mirada ausente, según dio cuenta la agencia AFP.

"Quiero ser completamente franco sobre la magnitud del desafío económico al que nos enfrentamos", dijo Hunt, sentado al lado de Truss.

Truss es el cuarto primer ministro conservador que tiene el Reino Unido desde el referendo del Brexit en 2016 y varias figuras de la derecha británica consideran que debería dimitir, tras solo 40 días en el cargo. El diario The Times enumeraba hoy un listado de posibles reemplazantes.

Presentado el 23 de septiembre, el plan económico de Truss y Kwarteng sembró el caos en los mercados financieros, temerosos de que las finanzas públicas británicas se descarrilaran.

La libra cayó y el costo de la deuda pública se disparó, encareciendo a su vez el interés de los préstamos a familias y empresas.

El Banco de Inglaterra tuvo que intervenir para evitar que la situación se convirtiera en una crisis financiera, con un masivo programa de compra de deuda a largo plazo que terminó el viernes.

En un indicio de que los anuncios de Hunt para garantizar la estabilidad de las finanzas públicas británicas pueden tranquilizar a los mercados, ya antes de su mensaje televisado la libra subió 1,08% frente al dólar hoy, cambiándose a 1,1293 dólares.

Por su parte, las tasas de interés de la deuda pública a 30 años cayeron al 4,48%, reflejo también de una respuesta favorable de los inversores.

Hunt avanzó durante el fin de semana que tendría que tomar medidas "duras", con subidas de impuestos y recortes de gastos en todos los ministerios, un cambio radical respecto al programa de Truss, defensora de una política ultraliberal de impuestos bajos para incentivar el "crecimiento económico".

La presencia en la Cámara de los Comunes sin responder preguntas no ayudó a Truss, acusada por los laboristas que hasta expresaron algunas burlas.

El hecho obligó a la líder de los conservadores, Penny Mordaunt, a remarcar que Truss "no está debajo de un escritorio".

Los laboristas habían pedido que Truss se pronunciara "sobre la sustitución del ministro de Hacienda durante la actual situación económica", pero Mordaunt fue la que respondió en su lugar en nombre del gobierno, según el sitio de Euronews.

"La primera ministra está atrapada por asuntos urgentes", dijo, y generó risas de los opositores.

El líder laborista Keir Starmer subrayó: "Es hora de que los líderes lideren, pero ¿dónde está la primera ministra?".

Mordaunt defendió el giro en materia económica: "La decisión tomada por nuestra primera ministra era muy dura, política y personalmente. Y la ha tomado, y lo ha hecho porque es manifiestamente de interés nacional", afirmó.

Con información de Télam