El presidente de Francia, Emmanuel Macron, sufrió una derrota electoral dura que derivó en la pérdida de la mayoría absoluta en el Parlamento, ante el progreso del frente de izquierdas en las elecciones legislativas. Según las cifras publicadas por el Ministerio del interior pero siguiendo la clasificación del diario Le Monde, la “Nueva Unión Popular, Ecologista y Social” (NUPES) obtuvo 142 escaños en el parlamento francés, algo impensable hace dos meses, proyectándola como la principal fuerza de oposición. La abstención alcanzó el récord de 53,7 % , superior en 1% respecto a la primera vuelta en las legislativas.
De la actual composición del parlamento, donde las fuerzas de izquierda sumaban 63 diputados, la próxima tendrá 155 incluyendo los 13 diputados catalogados “izquierda diversa”. La distribución de los escaños dentro de la Nupes da una mayoría de 72 diputados a La Francia Insumisa de Jean-Luc Mélenchon, 26 a los socialistas, 23 a los ecologistas, 12 a los comunistas y 9 a diputados afines.
“Una cachetada”, titula el diario Libération con una foto de Emmanuel Macron preocupado. No es para menos ya que su coalición “Ensemble” (Juntos) obtuvo 245 diputados faltándole 44 para la mayoría absoluta. Una “enorme derrota” según Jean-Luc Mélenchon. En todo caso una situación muy incómoda para Macron, que optó por un mensaje sin ambigüedades, el martes 14, en la pista del aeropuerto de Orly, antes de su partida hacia Rumanía. "Cuento con ustedes para dar al país una mayoría sólida", declaró, invocando "el interés superior de la nación". El presidente electo el 24 de abril pensaba tener una mayoría absoluta sin hacer campaña, anestesiando a los ciudadanos ya que no hubo debates ni la más mínima propaganda oficial llamando a votar en las legislativas frente a la enorme abstención anunciada.
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El temor de los macronistas se comprende: si con 17 diputados los insumisos instalaron debates que tuvieron amplia repercusión en la cámara baja y en los medios, es lícito imaginar el miedo que les provoca la perspectiva de que algunos de los miembros de la futura oposición se instalen en varios órganos, como la presidencia de la comisión de finanzas o en alguna de las seis vicepresidencias de la Asamblea, lo que les permitirá influir en el orden del día.
Por esa razón los ataques durante la campaña legislativa contra Mélenchon y la izquierda fueron tan violentos, amenazando con el “caos institucional”, ubicando a la NUPES y la extrema derecha al mismo nivel y sin pronunciarse oficialmente en el apoyo a la NUPES en sus 62 duelos con la extrema derecha. Gracias al 72% de abstención de los macronistas, según el instituto Ipsos, 35 circunscripciones fueron para Le Pen y 27 para la coalición de Mélenchon. El presidente que prometió en 2017 erradicar a la extrema derecha aparece hoy como el principal responsable de su crecimiento.
La derecha conservadora de “Los Republicanos” con 64 diputados será determinante para que Macron pueda adoptar sus leyes regresivas como la jubilación a 65 años, imponer su plan de austeridad para reducir el déficit, la privatización de la educación publica y la continuidad de la destrucción de los hospitales. Tarea ardua para el presidente ya que mas de la mitad de esos diputados declararon que no pactarán ningún acuerdo de gobierno.
El partido “Reagrupamiento Nacional” de Marine Le Pen obtiene 89 escaños, un resultado que sorprendió, incluso en sus propias filas frente a los 8 actuales, convirtiéndose en la tercera fuerza política del Parlamento, la segunda de la oposición por detrás de la NUPES, dándose el lujo de quedar muy por delante de Los Républicanos (LR). Con esta nueva composición, la Asamblea Nacional francesa refleja la división en tres bloques expresada en las elecciones presidenciales: un fuerte bloque de izquierda, otro de centro-derecha neo-liberal y un tercero de extrema derecha.
¿Quienes son los nuevos diputados de izquierda?
Los principales dirigentes de la Francia Insumisa fueron reelegidos como diputados: 4 ganaron en la primera vuelta y dos con el 100% de los votos como la dirigente Clémentine Autain cuyo contrincante se bajó en la segunda vuelta. El perfil de los elegidos, la mayoría jóvenes treintañeros, son sindicalistas, estudiantes, militantes sociales, profesores universitarios, maestros de escuela, activistas por el clima, economistas, muchos provienen de la sociedad civil.
La figura más emblemática es la de Rachel Keke, camarera de hotel elegida diputada contra la ex ministra de deportes de Macron. Rachel se hizo conocida dirigiendo la huelga de las camareras durante 22 meses contra la dirección del hotel Ibis Batignoles, del grupo Accor en Paris, logrando aumento de salarios y mejoras en las condiciones de trabajo. Al conocer el resultado (50,3%), Rachel afirmó: “Seré una diputada ejemplar, se trata de una elección histórica que significa que si eres recolector de residuos o empleada de limpieza puedes entrar en el Parlamento”.
Otra figura, Raquel Garrido, hija de exiliados chilenos, abogada y miembro de la LFI, logró derrotar a Jean-Christophe Lagarde, presidente del partido UDI (aliado de Los Republicanos) y diputado desde 2002 en la 5ª circunscripción de la Seine-Saint-Denis. El departamento “rojo” y el más pobre de la región parisina (1,7 millones de habitantes) eligió a la NUPES en las 12 circunscripciones, allí donde Mélenchon obtuvo 49 % en las elecciones presidenciales.
Los tres dirigentes de los partidos que integran la NUPES ( Olivier Faure del PS, el ecologista Julien Bayou y el comunista Fabien Roussel) fueron elegidos con altos porcentajes. Jean-Luc Mélenchon decidió dejar su lugar de diputado en Marsella al joven dirigente Manuel Bompard (elegido con 74%) quien se destacó en las negociaciones para conformar la coalición de izquierda. Por su lado, el dirigente ecologista se felicitó por haber logrado enviar a la Asamblea "el mayor grupo de la historia de la ecología política". Las 18 circunscripciones de Paris que en 2017 votaron por Macron, quedan mitad en manos de la NUPES (el este) y de los macronistas (el oeste).
¿Francia ingobernable?
El partido de Macron pierde la mitad de sus 314 escaños además de tres ministros que acaban de renunciar. Derrotadas también figuras emblemáticas como Richard Ferrand, el presidente de la Asamblea Nacional, y el que preside su grupo parlamentario y su ex ministro del interior, Christophe Castaner; y su ex ministro de educación, Jean-Michel Blanquer.
Elisabeth Borne, la primera ministra, encargada de dirigir la (no) campaña de las elecciones legislativas, estuvo a punto de fracasar: en una circunscripción de Calvados, aunque muy favorable, sólo ganó por un estrecho margen (52,5%) frente a su competidor insumiso de 22 años. No es del todo seguro que el jefe de Estado comparta el deseo de continuidad de su primera ministra. Macron podría aprovechar la inevitable remodelación del gobierno para reemplazarla.
Macron soñaba, hace apenas unas semanas, con obtener una mayoría absoluta sin tener que apoyarse en sus socios de Horizons y MoDem. Sus respectivos líderes, Edouard Philippe y François Bayrou, son ahora imprescindibles pero no suficientes. A falta de apoyo popular, el jefe de Estado debe encontrar apoyo parlamentario o arriesgarse a ver su segundo mandato de cinco años muy complicado, trabado y sumido en la inacción. La tarea es tan difícil que ya se está comentando la posibilidad de la disolución de la Asamblea Nacional, una prerrogativa del presidente.
Esta mañana, los diputados electos entraron en el “Palais Bourbon”, sede de la Asamblea Nacional para instalarse en sus respectivos despachos. El 22 de junio se inician oficialmente las actividades, el 28 se elegirá el nuevo presidente del Parlamento y el 5 de julio, la primera ministra deberá dar su discurso de política general. Justamente ese día la coalición de izquierda ya anunció que propondrá a la Asamblea una moción de censura contra el actual gobierno, sin posibilidad de ser votada por una mayoría para que se concretice.
Una era inédita comienza en Francia cuyas instituciones no estaban preparadas para una mayoría relativa del presidente electo y que puede dar a luz a alianzas “sui generis” y a pactos insospechados.