La justicia de Francia abrió una nueva investigación contra el presidente de Interpol, el emiratí Ahmed Nasser Al-Raisi, por "complicidad en torturas" en su país, tras la denuncia de dos británicos, informó hoy la prensa internacional.
La Fiscalía Nacional Antiterrorista (PNAT) precisó que confió a un juez de instrucción de París la investigación tras una denuncia por "torturas" y "detenciones arbitrarias" en 2018 y 2019, según la agencia de noticias francesa AFP.
Como alto responsable de la policía de Emiratos Árabes Unidos, Al-Raisi está señalado como cómplice.
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Hasta esta tarde, la embajada Emiratos Árabes Unidos en París no había emitido ningún comunicado oficial.
"Este es un asunto entre las partes afectadas, y dado que está en proceso, sería precipitado que Interpol hiciese cualquier comentario", se limitó por su parte a indicar la Secretaría General de la Agencia de Cooperación Policial Internacional en un comunicado.
Al-Raisi es objeto ya de una investigación preliminar de la fiscalía antiterrorista por otras acusaciones de tortura.
Este tipo de denuncia en Francia, cuya justicia goza de competencia universal en casos de tortura si los sospechosos están en su territorio, permite obtener la atribución casi automática del caso a un juez de instrucción.
Al-Raisi viajó desde enero en varias ocasiones a Lyon (este de Francia), donde tiene su sede Interpol.
Los dos denunciantes británicos explicaron que habían aportado elementos para probar que sufrieron "torturas" durante una audición "a petición del juez de instrucción" de la sección de crímenes contra la humanidad.
El primer denunciante Matthew Hedges, es un investigador de la Universidad de Exeter que fue detenido en mayo de 2018 cuando estaba en un viaje académico en los Emiratos y afirmó haber sufrido siete meses de detención "aterradores".
Según Hedges, fue "obligado a hacer una confesión falsa" y condenado a cadena perpetua por espionaje en noviembre de 2018 y obtuvo un indulto una semana más tarde, por la presión internacional.
El otro denunciante, Ali Issa Ahmad, un agente de seguridad de Wolverhampton, en el centro de Inglaterra, explicó que fue detenido durante tres semanas tras apoyar a Qatar, un equipo rival de los Emiratos durante un partido por la Copa de Asia en 2019, y que fue apaleado en varias ocasiones y apuñalado.
Para los denunciantes, Al-Raisi "es el responsable último de las torturas perpetradas contra ellos por parte de las fuerzas policiales emiratíes".
En enero pasado, el abogado británico de los demandantes, Rodney Dixon, manifestó que "Al-Raisi no tiene inmunidad" y agregó que esperaba "de él, como presidente de Interpol, su plena cooperación durante toda la investigación sobre su papel en la tortura y abusos perpetrados".
En su comunicado, los denunciantes aseguran que iniciaron acciones penales en Noruega, Suecia y Turquía, así como una acción civil en Reino Unido.
Al-Raisi fue elegido para presidir Interpol a finales de noviembre pasado y ya entonces la prensa europea citó diversas denuncias similares contra el general y se hizo eco de críticas de dirigentes y organizaciones humanitarias por su designación.
En marzo pasado, la PNAT también abrió una investigación preliminar contra el alto responsable emiratí tras una denuncia por "tortura" y "actos de barbarie" de la ONG Gulf Centre for Human Rights (GCHR).
Con información de Télam