El primer secretario del Partido Socialista (PS) francés, Olivier Faure, anunció este martes que el Nuevo Frente Popular -la coalición que formó con La Francia Insumisa (el partido de Jean-Luc Mélenchon), los Verdes y los comunistas para las recientes elecciones legislativas- "llegó a un acuerdo sobre una candidatura única" para presentar al presidente Emmanuel Macron como futuro primer ministro o ministra, si logran formar Gobierno. "No daré el nombre en este momento pero tendremos un nombre solo para la primera ronda" de negociaciones, prometió.
El lunes, La Francia Insumisa -la fuerza que más votos obtuvo dentro del Nuevo Frente Popular- se había retirado de las negociaciones internas de la coalición, luego que el PS impulsara el nombre de Laurence Tubiana como candidata a primera ministra, con el apoyo de los Verdes y los comunistas. "Es una propuesta que no me parece seria", se había quejado el coordinador nacional de LFI, Manuel Bompard, en diálogo con la emisora local France 2. Según argumentó, la figura de la economista de 73 años y ex embajadora especial designada por Macron para las negociaciones de la cumbre del clima COP21 en 2015, supondría "permitir entrar por la ventana a los macronistas que han sido echados", tras la derrota en las elecciones legislativas, en las que el oficialismo quedó segundo.
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El PS, los Verdes y los comunistas habían propuesto a Tubiana como "una figura independiente", que no pertenece a ninguna de sus fuerzas, como una forma de generar un consenso con el partido de Mélenchon. No funcionó.
Macron aceptó la renuncia de su aliado como premier
Como anunció la noche de las elecciones, el primer ministro Gabriel Attal presentó su renuncia tras la dura derrota en las urnas y, este martes, finalmente, el presidente y su principal sostén político, Macron, la aceptó. Pero, como también habían adelantado, seguirá en el cargo hasta que las nuevas bancadas electas para la Asamblea Nacional formen una nueva mayoría y puedan asumir un nuevo Gobierno. En un comunicado, el Palacio del Elíseo, llamó a "las fuerzas republicanas a trabajar juntas en proyectos y acciones al servicio de los franceses y francesas". Con este eufemismo, la Presidencia buscó dejar afuera a quién no considera como "republicana" como la extrema derecha de Marine Le Pen.
Sin embargo, Macron tampoco esconde que quiere evitar que un dirigente de La Francia Insumisa de Mélenchon asuma el poder en el Palacio de Matignon. Por eso, crecen los rumores en París de que intenta conquistar a sus rivales del PS, a quienes considera más moderado. Con sus votos y los de la derecha tradicional de Los Republicanos -la fuerza que supo liderar los ex presidentes Jacques Chirac y Nicolas Sarkozy-, podría alcanzar la mayoría legislativa necesaria para formar Gobierno.
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