Luego de las elecciones en Francia quedó abierto el escenario de negociaciones para la formación de un nuevo Gobierno y las tensiones ya empezaron a verse. Pese a haber logrado el triunfo sobre la extrema derecha de Reagrupación Nacional (RN), liderada por Marine Le Penn, la Asamblea Nacional quedó fragmentada y ahora las distintas fuerzas políticas deben encarar nuevos acuerdos para la elección del primer ministro. En ese contexto, desde la izquierda le reclamaron al actual presidente, Emmanuel Macron, “hacer tiempo” para unirse con la centro derecha.
“Único en el mundo democrático: el presidente se niega a reconocer el resultado de las encuestas que sitúan al Nuevo Frente Popular (NFP) a la cabeza en votos y escaños en la Asamblea. Es el regreso del veto real sobre el sufragio universal”, escribió el líder de Francia Insumisa Jean-Luc Melechon, en sus redes sociales. Su partido, junto con comunistas, los ecologistas y el Partido Socialista son parte de la gran coalición de izquierda, que obtuvo la primera minoría con 193 bancas, por sobre el oficialista Ensemble del presidente Macron y sus aliados con 164. La RN de Le Pen quedó tercera con 143. Finalmente, los derechistas de Los Republicanos (LR) se ubicaron en el cuarto lugar con 39 escaños.
En ese contexto, Melechon sostuvo que Macron “está ganando tiempo” para formar una coalición con los últimos, para llegar a las 289 bancas que se necesitan para formar gobierno y aprobar leyes. “Debe convocar al Nuevo Frente Popular. Es simplemente democracia”, reclamó Melechon.
Este miércoles, Macron hizo pública una carta en la que pidió “a todas las fuerzas políticas que se reconocen en las instituciones republicanas, el Estado de derecho, el parlamentarismo, una orientación europea y la defensa de la independencia francesa, a entablar un diálogo sincero y leal para construir una mayoría sólida, necesariamente plural para el país”.
Este diálogo requerirá, según el mandatario, la “invención de una nueva cultura política francesa”, en un país que no está acostumbrado a las coaliciones para gobernar. En esa línea, recalcó que solo bajo esos valores nombrará un primer ministro, pero pidió "un poco de tiempo" para concretar esa mayoría sólida que dijo buscar.
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Aunque Macron no mencionó al ala más radical de la izquierda ni a la extrema derecha, su alusión a valores "republicanos" suele excluir a los extremos, por lo que instaría a la unión de las bancadas más moderadas de los espectros políticos.
De hecho, miembros del partido oficialista ya apuestan a unirse a la derecha. Así lo hizo Clément Beaune, un estrecho aliado de Macron, que perdió su escaño en las elecciones anticipadas. El ex ministro de Transportes dijo en sus redes sociales que el hecho de haber encabezado el escrutinio daba "derechos" al NFP. Sin embargo, consideró que la falta de mayoría y el hecho de que muchos diputados de la izquierda y el centro fueran elegidos "no sólo por su programa", sino como parte del llamado "frente republicano" para impedir que la extrema derecha llegara al poder, no daba carta blanca al victorioso NFP, reportó Euronews.
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