El presidente francés, Emmanuel Macron, expresará a su par norteamericano, Joe Biden, su preocupación por el impacto de los subsidios industriales y las exenciones fiscales de Estados Unidos durante su visita a Washington la próxima semana, informó hoy el Gobierno galo.
El mandatario de la segunda economía de la Unión Europea (UE) referirá los riesgos para la economía del continente de la Ley de Reducción de la Inflación, que Biden firmó en agosto, y espera lograr exenciones para los industriales del Viejo Continente penalizados por esta legislación.
La ley IRA incluye un enorme plan de inversiones por unos 370.000 millones de dólares para enfrentar el cambio climático, pero también generosas subvenciones para los vehículos eléctricos, las baterías y los proyectos de energía renovable.
Este contenido se hizo gracias al apoyo de la comunidad de El Destape. Sumate. Sigamos haciendo historia.
Sin embargo, muchas de estas sólo se abonarán para productos fabricados en Estados Unidos, lo que favorece la compra de autos Tesla norteamericanos frente a los BMW alemanes eléctricos, y el uso de acero nacional para proyectos de parques eólicos.
"Podemos imaginar que la administración estadounidense consienta exenciones para un cierto número de industrias europeas, quizás en base al modelo que ya se aplica a México o Canadá", declaró a los periodistas un consejero de la presidencia francesa, que pidió el anonimato.
La iniciativa estadounidense generó incomprensión al otro lado del Atlántico y el ministro de Finanzas francés, Bruno Le Maire, llegó incluso a pedir a la Comisión Europea que preparara una "respuesta contundente".
Francia busca que los europeos adopten una ley similar a la de Estados Unidos.
"No podemos arriesgarnos a una mayor desindustrialización en Europa cuando nuestro objetivo es justamente la reindustrialización", subrayó el consejero de Macron, citado por la agencia de noticias AFP.
El dignatario galo llegará el martes por la noche a Washington, un día antes de iniciar su segunda visita oficial a Estados Unidos, tras la realizada en abril de 2018 durante el mandato de Donald Trump.
"Se trata de la primera visita de Estado que organiza la administración Biden (para un dirigente extranjero). Es muy significativo de la amistad entre Francia y Estados Unidos", estimó el Ejecutivo.
Esta visita, más de un año después de la crisis de los submarinos australianos que tensó la relación entre París y Washington, representa una "fuerte ambición" de "resincronizar" la relación entre Europa y Estados Unidos, que necesitan "salir más fuertes juntos de la crisis ucraniana".
Además de una cena privada el miércoles en la Casa Blanca, el jueves está previsto un almuerzo organizado por el jefe de la diplomacia estadounidense, Antony Blinken, y una cena de Estado.
Después de Washington, Macron tiene previsto continuar su viaje en Nueva Orleans.
Con información de Télam