La Justicia francesa condenó a más de mil personas, entre ellas casi 750 a penas de prisión efectiva de unos ocho meses, por haber participado de las manifestaciones en contra de la violencia institucional y el gatillo fácil tras el asesinato de Nahel, el joven baleado por la Policía a finales de junio. Los tribunales dictaron 1.278 sentencias, entre ellas 95% condenatorias, detalló el ministro de Justicia, Éric Dupond-Moretti, en la radio RTL. Al momento, 600 personas ya están en la cárcel. "Era muy importante que hubiera una respuesta firme y sistemática (...) Era esencial que restableciéramos el orden", agregó Dupond-Moretti, citado por la agencia de noticias francesa AFP.
Un total de 1.056 personas fueron condenadas a prisión, entre ellas 742 a penas de cárcel de cumplimiento efectivo con una duración promedio de ocho meses, agregó el ministro.
El asesinato de Nahel por un disparo de un efectivo policial durante un control de tránsito en un suburbio de París volvió a desatar la ira, sobre todo, de los suburbios franceses en contra de las medidas represivas con las que cuenta la policía -como hacer uso de la "legítima defensa"-, que en el último tiempo dio lugar a varios asesinatos. Tras las protestas, que el Gobierno de Emmanuel Macron salió a reprimir fuertemente, muchas de las personas que participaron recibieron hasta ahora condenas que son superiores a las aplicadas por los disturbios que se registraron en los barrios de las ciudades franceses durante tres semanas en 2005, luego que dos jóvenes que huían de la Policía murieran electrocutados. Entonces, la Justicia pronunció más de 400 condenas a penas de prisión efectiva.
MÁS INFO
La muerte de Nahel, por la que el efectivo policial autor del disparo se encuentra en prisión preventiva por homicidio voluntario, reavivó el debate sobre la violencia policial y provocó varias noches de disturbios, pero también mostró un movimiento de solidaridad a favor del policía. En ese sentido, la Justicia también anunció que investigaba la polémica colecta iniciada por Jean Messiha, ex vocero del político ultraderechista Éric Zemmour, en favor de la familia del policía que mató a Nahel. El dirigente logró recaudar más de 1,6 millones de euros (unos 1,8 millones de dólares) a través de un fondo creado en la plataforma Gofundme.
La demanda de la familia de Nahel que impulsó la apertura de la investigación se presentó especialmente por estafa en banda organizada y denuncia "maniobras fraudulentas" y "mentiras" destinadas a "engañar" a los donantes para recaudar fondos. Cualquier persona que se beneficie del fondo, incluso si es "miembro de la familia del policía", sería "por tanto culpable de encubrimiento de estafa en banda organizada", según la denuncia. El abogado Yassine Bouzrou, que representa a la familia de la víctima, celebró la "rapidez" para la apertura de la investigación. A inicios de julio, Gofundme explicó que la colecta era "conforme" a sus reglas, ya que los fondos se abonarían directamente a la familia del agente.
Con información de Télam