Uno de los principales grupos fascistas que comienza a llamar cada vez más la atención y que fueron partícipes de la toma del Capitolio durante el colegio de electores es QAnon, una organización que ya fue apuntada por el FBI como potencialmente criminales.
Todo comenzó en 2017 cuando comenzó a ganar relevancia en el foro 4Chan por subir supuesta información confidencial del Gobierno de los Estados Unidos. Su nombre de usuario era Q (ombre de usuario) y Anon (de Anónimo). Sus partidarios impulsan hashtags y coordinan el abuso de los enemigos percibidos: los políticos, las celebridades y los periodistas que creen que están encubriendo a los pedófilos.
Varios creyentes de QAnon han sido arrestados después de hacer amenazas o tomar medidas que rozan la ilegalidad. En un caso notable durante 2018, un hombre fuertemente armado bloqueó un puente sobre la represa Hoover, en Nevada. Matthew Wright fue luego declarado culpable de terrorismo.
Según un estudio del Pew Research Center realizado a fines del 2020, casi la mitad de los estadounidenses habían oído hablar de QAnon dos veces más que en los seis meses anteriores. De ese total, una quinta parte tenía una opinión positiva del movimiento.
Los teóricos de la conspiración de QAnon han utilizado páginas y grupos públicos y privados en Facebook para difundir "desinformación, racismo e incitación a la violencia apenas velada", según la Liga Antidifamación.
La teoría de la conspiración, popular entre una variedad de extremistas de derecha, sostiene que hay una élite global que opera como una fuerza controladora detrás de los Gobiernos, los bancos y demás.
En julio Twitter tomó medidas enérgicas contra QAnon cuando el grupo aumentó su alcance en la corriente principal de la política estadounidense.
A partir de una publicación anónima de 2017 que alega explotación infantil extraña y conspiraciones estatales, el movimiento sin liderazgo se ganó un lugar en el flujo de Twitter de Trump.
El año pasado, el FBI dijo en un informe que QAnon era uno de varios movimientos que podrían impulsar "tanto a grupos como a extremistas individuales a llevar a cabo actos criminales o violentos".