Decenas de miles de agricultores y ganaderos protestaron hoy en la capital española, Madrid, contra el Gobierno del presidente Pedro Sánchez por una situación que organizaciones agrarias denuncian como de altos costos y baja rentabilidad del campo.
"Siguen subiendo los costes. Somos ganaderos en extinción" o "S.O.S mundo rural" eran lemas que se leían en las pancartas en la manifestación convocada por la plataforma Alianza Rural, que dice representar a 10 millones de personas del campo español, informó la agencia de noticias AFP.
Con banderas y silbatos, los manifestantes recorrieron cuatro kilómetros por avenidas céntricas de Madrid, desde la sede del Ministerio para la Transición Ecológica hasta la del Ministerio de Agricultura, encabezados por una larga hilera de tractores que hacían tronar sus bocinas y de jinetes a caballo.
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"Hoy es el comienzo de buscar soluciones al 80% del territorio que ocupamos. Basta ya, que se deje de viajar y empiece a actuar el presidente del gobierno", exclamó Pedro Barato, presidente de la patronal agrícola Asaja.
Los productores se quejan de la escalada de precios de los combustibles o los fertilizantes mientras dicen tener que vender con exiguas ganancias, a la vez que rechazan leyes del gobierno nacional, como la de bienestar animal, que restringe la cría de perros para pastoreo o caza.
"Hoy se protege más a los animales que a las personas" gracias a "normativas incoherentes y absurdas que nos quiere imponer el Gobierno", se quejó Fernando Sáez, un agricultor venido desde Córdoba, en el sur del país, con su perro de caza Cera.
Esta manifestación se produce en momentos en que los principales sindicatos del país se preparan para una huelga para el 23 de marzo próximo, y mientras camioneros realizan un paro por tiempo indefinido en protesta por los precios del combustible que provocó bloqueos de rutas e incidentes.
En paralelo, esta protesta del campo por su situación económica pero también por el despoblamiento de amplias zonas rurales, recibió el apoyo de la oposición de derecha y extrema derecha.
"Necesitamos un plan de choque, una fiscalidad que permita al medio rural sobrevivir", afirmó Cuca Gamarra, vocera del conservador Partido Popular, segunda fuerza política en el Parlamento español.
En tanto, el líder del partido de extrema derecha Vox, Santiago Abascal, pidió la dimisión del Gobierno por el "olvido" del mundo rural, que enfrenta políticas públicas basadas en el "fundamentalismo verde", "impuestos abusivos" y "exceso de reglamentación".
Ayer miles de manifestantes, convocados por Vox, protestaron por el aumento de los precios de los alimentos, la energía y el combustible, exacerbado por la guerra en Ucrania.
Con información de Télam
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