El jefe de una importante investigación sobre el desastre nuclear de Fukushima, en Japón, y un exasesor de alto rango del Gabinete del gobierno nipón advirtieron sobre planes de esta semana para reiniciar un reactor de 44 años, afirmando que la industria y el gobierno no aprendieron nada las lecciones que dejó el peor desastre nuclear de la historia de Japón sucedido en marzo de 2011.
Kansai Electric Power, que sirve a Osaka y sus alrededores industriales, un área con aproximadamente la misma producción económica que México, reiniciará el miércoles el reactor número 3 en su estación Mihama en el oeste de Japón.
El reactor es el más antiguo que se ha reiniciado desde el desastre de 2011 y necesitaba una aprobación especial para extender su vida útil más allá del límite estándar de 40 años. La mayoría de los reactores en Japón permanecen cerrados después de que el accidente destacó fallas en la regulación y supervisión.
MÁS INFO
Tatsujiro Suzuki, exvicepresidente de la Comisión de Energía Atómica de la Oficina del Gabinete, dijo a Reuters que tiene dudas sobre cómo se obtuvo la aprobación para el reinicio. El especialista dijo que estaba preocupado por la falta de transparencia y el uso de subsidios para conseguir una opinión favorable de autoridades locales y obtener la necesaria aprobación para su reinicio.
El recuerdo del desastre de Fukushima
Un terremoto gigante en la costa noreste de Japón en marzo de 2011 generó un tsunami que mató a más de 15.000 personas y paralizó el sistema de enfriamiento en la estación nuclear de Fukushima Daiichi.
Explosiones sacudieron el lugar cuando los reactores se fundieron, causando que enormes nubes de materia radiactiva se esparcieran por mar y tierra. La supervisión laxa que permitió a Tokyo Electric minimizar el riesgo de un tsunami fue una de las fallas que expuso la crisis.
"Parece que la industria y el gobierno no han aprendido las lecciones de Fukushima", dijo Suzuki, quien está en la junta asesora de un comité parlamentario sobre seguridad nuclear.
MÁS INFO
¿Sospechas de sobornos?
Los funcionarios del Ministerio de Economía, Comercio e Industria (METI), que apoya el uso de la energía nuclear para impulsar la economía industrial de Japón, fueron a la prefectura de Fukui 110 veces durante un período de dos años hasta principios de este año.
Las visitas a Fukui de funcionarios, incluido el jefe de la poderosa agencia de recursos naturales, se plantearon en una audiencia reciente del comité parlamentario. Se acordó un subsidio de 2.500 millones de yenes (23 millones de dólares) para las comunidades locales antes de que el gobernador de Fukui aprobara el reinicio.
Kansai era la compañía que había apostado más por la energía nuclear antes de Fukushima, obteniendo aproximadamente la mitad de su suministro de electricidad de la generación atómica.
En 2019, los ejecutivos de Kansai Electric admitieron haber recibido dinero en efectivo y obsequios por valor de 360 millones de yenes de un funcionario de una ciudad que alberga una de sus otras plantas nucleares. "No han cambiado, esa es mi impresión, a pesar del escándalo de los sobornos", dijo Suzuki.
El METI señaló en respuesta a consultas enviadas por correo electrónico que había decidido sobre los subsidios en abril de este año y había informado a los funcionarios locales en Fukui. El ministerio confirmó el número de visitas de funcionarios a Fukui y dijo que los viajes eran "para intercambiar opiniones".
Kiyoshi Kurokawa, quien encabezó la mayor investigación sobre la peor crisis nuclear desde Chernóbil, describió a Fukushima como un desastre evitable "provocado por el hombre" en su informe de 2012.
Kansai Electric espera comenzar a reiniciar el reactor alrededor de las 10.00 hora local (0100 GMT) del miércoles.
Mihama es uno de los 16 reactores que recibieron aprobación preliminar o final para reiniciarse, en comparación con los 54 reactores que alguna vez suministraron alrededor de un tercio de la electricidad de Japón antes de Fukushima. El público sigue oponiéndose a la energía nuclear, según muestran periódicamente sondeos de opinión.
De las unidades aprobadas, a una cuarta parte se les ha extendido su vida útil.