El partido de izquierda La Francia Insumisa (LFI) presentó este sábado un pedido de destitución del presidente Emmanuel Macron, a quien acusan de "falta grave" a su "deber" por negarse a declarar como primer ministro a Lucie Castets, la candidata del Nuevo Frente Popular (NFP), coalición ganadora de las últimas elecciones legislativas de principios de julio.
"El rol del presidente de la República en relación con la Constitución no es hacer sus negociaciones políticas en la Asamblea Nacional. El artículo 8 de la Constitución no establece que el presidente 'elige a un primer ministro que le gusta'. Simplemente, establece que el presidente de la República 'nombra al primer ministro'", indicaron los diputados del LFI, el partido de Jean-Luc Mélenchon, que conforma el NFP junto a una alianza de partidos que van desde los socialistas moderados a los Verdes.
En el pedido de destitución se expresa que el rechazo de Macron a nombrar a Castets, tras consultar a las diferentes fuerzas políticas, "es una falta grave al deber de respeto de la voluntad expresada por el sufragio universal", y argumenta que la alianza de izquierda NFP encabezó las últimas legislativas y logró 193 escaños.
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"La Asamblea como el Senado pueden y deben defender la democracia contra la tentación autoritaria del presidente de la República, que no sabemos donde se detendrá", indicaron los diputados, informó la agencia AFP.
Sin embargo, el procedimiento de destitución del jefe de Estado es largo y difícil de que llegue a su fin, ya que requeriría de la aprobación de dos terceras partes de los parlamentarios, lo que es un desafío cuando una buena parte de la izquierda se mostró reticente a apoyarlo. "La propuesta de resolución para iniciar el procedimiento de destitución del Presidente de la República, de conformidad con el artículo 68 de la Constitución, fue enviada hoy a los parlamentarios para su firma conjunta. Macron se niega a someterse al voto del pueblo, ¡por eso debemos destituirlo!", publicó la presidenta del grupo LFI-NFP, Mathilde Panot, en su cuenta de la red social X
Macron vuelve a la casilla de salida mientras se dilatan las negociaciones para formar gobierno
Los socialistas y los verdes de Francia no participarán en más conversaciones con Macron para encontrar una salida al estancamiento político del país, dijeron sus líderes el martes pasado, llamando a sus partidarios a realizar protestas pacíficas en su lugar.
Macron cerró la puerta a un posible Gobierno de izquierdas el lunes, diciendo que sería inmediatamente apartado del poder por una mayoría de diputados de otros campos, y convocó otra ronda de conversaciones maratonianas con los líderes de los partidos para el martes.
Pero al enfrentarse a una Asamblea Nacional sin una mayoría clara, en la que cada una de las tres agrupaciones de la izquierda, el bloque centrista de Macron y la extrema derecha descartaron formar una coalición, el presidente parecía volver al punto de partida.
El NFP obtuvo más votos que ningún otro partido en las elecciones parlamentarias anticipadas de este verano (boreal). Esto llevó a sus líderes a afirmar su pretensión de formar el próximo Gobierno. Sin embargo, sus esperanzas de gobernar se desvanecieron tras semanas de luchas internas y regateos en los que sus rivales políticos dejaron claro que se opondrían a cualquier Gobierno de izquierda, a menos que cortara lazos con LFI y su líder Mélenchon.