El líder del derechista Partido Popular (PP) pidió hoy a los españoles "confirmar el cambio" iniciado con la derrota infligida al Gobierno progresista del presidente Pedro Sánchez en elecciones municipales y regionales y desbancarlo en las generales anticipadas de julio.
Los comicios del domingo fueron "la confirmación más clara del deseo de cambio" que hay en España", dijo Alberto Núñez Feijóo a líderes del principal partido de la oposición, reunidos en Madrid para hacer balance de las regionales y municipales y preparar las generales.
"Hemos dado el primer paso, ahora toca el siguiente, el definitivo", añadió Feijóo, candidato a la presidencia del Gobierno.
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El PP ganó las elecciones municipales con el 31,5% de los votos frente al 28,11% del Partido Socialista Obrero Español (PSOE) de Sánchez, así como en las autonómicas, en las que se impuso en seis de las 10 regiones lideradas por los socialistas que estaban en juego.
Además, consolidó su poder en las dos regiones que ya gobernaba, incluida la capital Madrid, al obtener la mayoría absoluta de escaños en sus recién elegidas asambleas.
"España ha hablado alto, ha hablado claro, y ha mostrado su firme voluntad de derogar el 'sanchismo'", dijo Núñez Feijóo.
"No lo hemos derogado todavía: es necesario un empujón más durante los próximos meses", agregó, y reclamó a los españoles "confirmar el cambio", informó la agencia de noticias AFP.
Ante la debacle, Sánchez decidió ayer adelantar las elecciones generales, que estaban previstos para dentro de seis meses, al 23 de julio, a fin de evitar medio año más de desgaste que pueda potenciar el desempeño electoral del PP y permitirle lograr mayoría absoluta en el Parlamento.
España tiene una forma de Gobierno parlamentaria, así que gobierna el partido o la alianza de partidos que logre mayoría en el Congreso de los Diputados.
En las generales, los votantes eligen a los diputados y estos, a su vez, designan al Presidente del Gobierno y a sus ministros, que también son diputados.
El Gobierno saliente de Sánchez, asumido en 2020, es una inestable alianza entre su PSOE y el partido de Izquierda Unidas Podemos que adoptó medidas favorables a los trabajadores y a la clase media, incluyendo aumentos del salario mínimo y un congelamiento de precios de alquileres.
También dio impulso a la aplicación de una Ley de Memoria Histórica que contempla medidas a favor de quienes sufrieron persecución o violencia durante la guerra civil y la dictadura franquista, luego de que el anterior Gobierno del PP no destinara recursos para cumplir con ella.
Asimismo, amplió, mediante una reforma de ley, el derecho al aborto, todas medidas, en un de los países más católicos de Europa, fuertemente repudiadas por el conservador PP y el partido de extrema derecha Vox, tercera fuerza parlamentaria.
El PP parte como favorito en las elecciones de julio, pero, según los sondeos, necesitaría para gobernar el apoyo de Vox, que salió tercero en las municipales del domingo pasado, con 7,19% de los votos.
De hecho, este es el caso prácticamente en la totalidad de las regiones en las que el PP se impuso el domingo al PSOE como la fuerza más votada, y en las que tendrá que alcanzar acuerdos con Vox para formar gobiernos.
El PP y Vox ya gobiernan juntos desde el año pasado en la norteña comunidad autonómica de Castilla-León.
Analistas creen que Sánchez centrará su campaña en este tema, el riesgo que supone una alianza del PP con la extrema derecha, para movilizar a la izquierda el 23 de julio.
"Hay que escoger entre Sánchez y España y no tengo ninguna duda que la mayoría de los españoles elegirá España", insistió hoy Feijóo.
"El sanchismo terminará en 54 días", sentenció.
Con información de Télam