Los demócratas están reunidos en Chicago para impulsar la campaña de la vicepresidenta Kamala Harris a la Casa Blanca contra el republicano Donald Trump y para homenajear al presidente Joe Biden, cuyo retiro de la carrera electoral dio un vuelco a la suerte de su partido. Se espera que el pistoletazo de salida del lunes de la Convención Nacional Demócrata de cuatro días también atraiga a decenas de miles de manifestantes, muchos de ellos opuestos al apoyo del Gobierno de Biden a la ofensiva israelí contra Gaza, que marcharán a través de la ciudad, pero fuera del perímetro de seguridad.
Biden, de 81 años, que puso fin a regañadientes a su campaña de reelección hace un mes bajo la presión de los principales demócratas preocupados por que era demasiado viejo para ganar o gobernar durante otros cuatro años, tiene previsto hablar el martes, en apoyo de Harris y contra al expresidente Trump, de 78 años. Como los demócratas buscan proyectar un sentido de unidad después del cambio sin precedentes de candidatos, es probable que Harris, de 59 años, se una a Biden en el escenario, dijeron fuentes, donde él le pasará ceremonialmente el testigo. Harris aceptará formalmente la nominación el jueves por la noche con un esperado discurso. Si resulta elegida el 5 de noviembre, Harris se convertirá en la primera mujer presidenta de Estados Unidos.
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Una coalición de unas 200 organizaciones de justicia social, muchas de ellas propalestinas, se reunirán fuera de la convención. Algunos delegados propalestinos de la convención están presionando para que el partido cambie su plataforma y limite la entrega de armas a Israel. Puede que su deseo no se cumpla. El partido votará el lunes una plataforma política de 92 páginas que no pide un embargo de armas contra Israel.
Los organizadores de la protesta dijeron a Reuters la semana pasada que asistirían muchas personas de comunidades palestinas y árabes de Illinois y estados vecinos. La coalición también incluye grupos que abogan por una variedad de causas, incluidos los derechos reproductivos y la justicia racial.
Harris llega a la convención en medio de un torbellino histórico: su campaña batió récords de recaudación de fondos, llenó estadios de simpatizantes y logró que las encuestas de opinión en algunos estados disputados se decanten a favor de los demócratas.
Biden abandonó su intento de reelección después de que su debate contra Trump el 27 de junio provocó que aliados de toda la vida, grandes donantes y otros simpatizantes del partido le exigieran que se apartara.
Con información de Reuters
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