La bancada republicana se negó hoy a debatir en el Senado un proyecto de ley que facilitaría el acceso al voto de las minorías, un derecho que el oficialismo denuncia se encuentra amenazado en varios estados conservadores por nuevas normas locales que agregan requisitos legales o dificultan la votación por adelantado o por correo.
El proyecto de ley, que presentó la Casa Blanca y que lleva el nombre del líderes de los derechos civiles y político demócrata fallecido en 2020, John Lewis, busca anular las medidas adoptadas este año por al menos 19 estados para limitar el acceso a las urnas para las minorías, especialmente los afroestadounidenses que votan a los demócratas en su gran mayoría, según el grupo de expertos Brennan Center for Justice.
Solo la senadora republicana de Alaska, Lisa Murkowski, votó hoy para que se debatiera el texto tras haber sostenido que "todos los estadounidenses merecen la misma oportunidad de participar en el sistema electoral".
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Es la tercera vez que este proyecto de ley, aprobado en agosto por la Cámara de Representantes, ha sido bloqueado por los republicanos en el Senado, donde se necesita una mayoría de 60 senadores para destrabar el trámite inicial y pasar al debate y la votación de la norma.
Una vez que se supera esta etapa, el proyecto de ley solo necesita del apoyo de una mayoría simple de 51 votos, lo que significaría toda la bancada oficialista y el voto de desempate de la vicepresidenta y titular de la cámara, Kamala Harris.
"Es un momento muy, muy triste en la historia de esta institución. La obstrucción de hoy es sólo la última de una serie de puntos de inflexión preocupantes para el Partido Republicano", lamentó luego de la votación de hoy el jefe de la bancada demócrata en el Senado, Chuck Schumer, según reportó la agencia de noticias AFP.
La exigencia de tener una dirección para inscribirse en los padrones electorales, la prohibición de dar comida o bebida a los votantes que hacen fila frente a una mesa de votación, el veto para sufragar en sitios desde automóviles o los intrincados requisitos para votar por adelantado o por correo son algunas de las disposiciones de las aproximadamente 30 leyes electorales restrictivas adoptadas en todo el país.
Este proceso se ha acelerado en los estados con Gobiernos republicanos luego que el expresidente Donald Trump denunciara un fraude electoral no probado en las elecciones de noviembre de 2020 que perdió ante el actual mandatario, Joe Biden.
Las leyes electorales se gestionan localmente en Estados Unidos y los republicanos consideran que el Congreso se extralimita en sus poderes para decidir cómo se llevarán a cabo los comicios.
Exigir una identificación con foto para votar es de sentido común, argumentan.
Sin embargo, Estados Unidos carece de un sistema de documentación individual a nivel nacional como otros países. El ejemplo más patente es que no existe un documento nacional de identidad.
Con información de Télam