(Por María José Haro Sly, desde Estados Unidos) El exabrupto del presidente Joe Biden con un periodista de Fox News, a quien llamó "estúpido" e "hijo de puta" aparentemente sin darse cuenta de que su micrófono estaba abierto, recordó la tensa y por momentos muy mala relación de su antecesor, Donald Trump, con medios de comunicación y cronistas, y además reflotó el debate de la convivencia entre el poder y la prensa, atizada por una creciente polarización y los alineamientos políticos adoptados por los grandes grupos empresarios del sector.
La semana pasada Biden tuvo una respuesta sarcástica ante una consulta de un periodista de Fox News respecto del aumento de la inflación: "Eso es un gran valor, más inflación. Qué estúpido hijo de puta". Horas más tarde, el presidente llamó al reportero en cuestión y le aseguró que "no es nada personal".
Aunque Biden calificó más de una vez a los periodistas como "indispensables" para la democracia, el exabrupto recuerda los cuatro años tumultuosos de su antecesor Donald Trump.
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El expresidente estadounidense, quien llegó a denostar por Twitter a los medios de comunicación como "enemigos del pueblo estadounidense", tuvo una relación compleja con el periodismo.
Sin lugar a dudas, el epíteto presidencial rebotó en todos los medios del mundo. Pero ¿qué hay detrás del exabrupto? ¿Cuál es la relación entre los medios de comunicación y la política estadounidense? ¿Acaso la grieta es también un factor estructurante en el norte?
Para el Instituto Pew Research, existe una fuerte conexión en Estados Unidos entre la alineación partidaria y la confianza en las fuentes de noticias. Según una investigación de este centro, Fox News y MSNBC muestran aproximadamente los mismos altos niveles de partidismo político.
Alrededor de nueve de cada diez personas cuya fuente principal de noticias es Fox News (93%) se identifican como republicanos, mientras que cerca del 95% de los que prefieren a MSNBC se reconocen como demócratas.
El informe, en sus conclusiones, sugiere sin embargo que en general no es que los partidarios vivan en burbujas mediáticas completamente separadas cuando se trata de leer noticias políticas, pero sin duda la confianza sobre un medio está vinculada a la alineación política.
Otros factores como la edad, el género, el nivel de educación también presentan diferencias a la hora de confiar en un medio u otro. El grupo NPR y The New York Times tienen un mayor atractivo para los estadounidenses más jóvenes. Alrededor de seis de cada diez de los que nombran a NPR (64 %) o The New York Times (63 %) como su principal fuente de noticias políticas tienen menos de 50 años.
El diario neoyorquino tiene la proporción más alta de lectores de 18 a 29 años que lo mencionan como su fuente principal, con un 29 %, mientras que las personas de 30 a 49 años tienen más probabilidades de nombrar a NPR (49%). Entre los que nombraron a MSNBC, CBS News o Fox News como su principal fuente de noticias políticas, alrededor de siete de cada diez tienen 50 años o más.
El profesor Jesse Shapiro, de la Universidad de Brown, consideró en un artículo que la polarización política entre los estadounidenses ha crecido rápidamente en los últimos 40 años, más que en Canadá, el Reino Unido, Australia o Alemania. Es que las divisiones en la sociedad estadounidense son reales, las desigualdades son concretas.
El aumento de la disparidad en el ingreso, las aún evidentes diferencias raciales, los abismos regionales de las costas y el interior, marcan algunas fronteras de las grietas. Y estas desigualdades generan una creciente polarización política fogoneada por lo que Shapiro define como el auge de los "medios partidistas" (partisan media).
Otro informe del Pew Research muestra a su vez el aumento de la polarización en términos ideológicos en las últimas dos décadas entre los republicanos y los demócratas, que se refleja en la agresividad de los discursos y gestos antipáticos por parte de los candidatos y sus medios afines.
Consistente con esto, el pensamiento ideológico de los votantes ahora está mucho más alineado con el partidismo que en el pasado. Como resultado, la superposición ideológica entre los dos partidos ha disminuido: hoy, el 97 % de los republicanos están a la derecha del demócrata medio y el 95 % de los demócratas están a la izquierda del republicano medio.
Sin embargo, en algunos asuntos no hay tantas diferencias en los medios. Walter Smolareck, periodista y activista residente en Filadelfia, comentó a Télam que, si bien el periodismo alimenta una división en varios temas, atendiendo a la audiencia de uno u otro lado de la grieta, hay enormes consensos respecto a la política exterior. "Una vez que se define un target, como un cambio de régimen o sanciones, rápidamente los medios se alinean para 'demonizar' ese país. El caso de Rusia es muy evidente hoy", aseguró.
Estos debates existen desde hace décadas Estados Unidos, basta recordar el clásico libro de Noam Chomsky y Edward Herman escrito a finales de los 90 sobre los medios, titulado "Fabricando Consensos".
Está muy extendido el consenso en Estados Unidos que Fox News revolucionó el sector de los medios, un proceso en el que tuvo particular importancia Roger Alies, al crear los "partisan media" en el marco de las reformas desregulatorias de los años 80 y 90. De los 50 grupos mediáticos de los años 80 hoy sólo quedan los "Grandes Cinco".
Estos conglomerados controlan el 90% de los medios de comunicación en los Estados Unidos. Es un entramado de empresas de telecomunicaciones y mediáticas: Comcast Corporation, Walt Disney Company (que compró a 21st Century Fox en 2018), la telefónica AT&T (que adquirió Time Warner Inc.), la fusión ViacomCBS y Sony. Por año, estos grupos pueden llegar a obtener ingresos por 250.00 millones de dólares (la mitad del PBI argentino).
La libertad de expresión y la libertad de prensa son parte de la primera enmienda constitucional estadounidense, y uno de los emblemas de la democracia del norte. Sin embargo, la tendencia a cada vez más concentración y el fenómeno de los "medios partidistas" viene generando acalorados debates sobre la democratización de los medios.
Victor Pickard, especialista en medios de la Universidad de Pennsylvania y autor de libros como "La lucha norte-americana por la democracia mediática" y "¿Democracia sin periodismo?" manifestó al respecto: "Obviamente, los medios de comunicación no son el único factor en el retroceso democrático en Estados Unidos, pero ciertamente son un factor contribuyente. Estamos viendo desiertos de noticias que se extienden por todo el país y las noticias que aún están disponibles se degradan cada vez más por el comercialismo tóxico".
Y agregó: "La cobertura sensacionalista de los medios de comunicación impulsada por el conflicto es cada vez más frecuente, mientras que el periodismo real cada vez lo es menos. Cualquier proyecto de reforma tendrá que buscar tanto la descomercialización como la democratización de la producción de los medios de comunicación. Crear un sistema de medios públicos más fuerte e independiente sería un gran primer paso".
Con información de Télam