El presidente Joe Biden ofreció congelar algunos gastos públicos en sus niveles actuales, lo cual reduciría el déficit fiscal en un billón de dólares adicionales a los tres que ya había ofrecido, en un lapso de 10 años, informó hoy la secretaria del Tesoro, Janet Yellen.
Los ahorros propuestos por Biden deberían acortar diferencias entre los planes de republicanos y demócratas en materia de gasto público, centro del desacuerdo que tiene a Estados Unidos contando los días para un default.
La oposición y el gobierno llevan semanas negociando un aumento o la suspensión del límite de endeudamiento de Estados Unidos, sin el cual el Estado federal arriesga quedarse sin fondos para honrar sus compromisos.
Este contenido se hizo gracias al apoyo de la comunidad de El Destape. Sumate. Sigamos haciendo historia.
Los negociadores de las dos partes debían retomar sus conversaciones al mediodía, hora de Washington (13 hora de Argentina), según una fuente cercana a las tratativas que pidió el anonimato, citada por la agencia de noticias AFP.
Yellen reiteró que el gobierno podría quedarse sin fondos suficientes el primero de junio.
"El plan presupuestal del presidente en realidad propone una reducción del déficit de 3 billones de dólares sobre 10 años", dijo Yellen hoy en un evento del diario The Wall Street Journal.
"En esta negociación, el presidente ofreció cambios que podrían dar como resultado una reducción adicional del déficit de otro billón de dólares", explicó.
Los republicanos sostienen que sus planes de gasto recortan el déficit en 4,8 billones de dólares en una década, sin rebajas para Defensa o seguridad fronteriza.
La Casa Blanca quiere distribuir cualquier recorte para no cargar a algunos sectores, y quiere subir algunos impuestos, algo a lo que se oponen los republicanos.
McCarthy rechazó un congelamiento del gasto que supondría un recorte ajustado a la inflación.
Según el representante demócrata de Pensilvania y el principal delegado del partido en la Comisión de Presupuestos Brendan Boyle, McCarthy tiene demasiadas "líneas rojas".
Consultado hoy por qué no ofrece a los demócratas ninguna concesión por levantar el techo de la deuda, McCarthy dijo que las concesiones eran los topes de gasto impulsados por los republicanos y el endurecimiento de los requisitos laborales para las prestaciones federales.
"Si AOC y Bernie Sanders van a dirigir su partido, no es mi culpa", dijo a los periodistas, refiriéndose a la representante Alexandria Ocasio-Cortez, demócrata por Nueva York, citó la cadena de noticias estadounidense NBC News.
El representante demócrata de California Pete Aguilar dijo que es matemáticamente imposible cumplir con todas las demandas de McCarthy y proteger los fondos para los veteranos.
"Esto hace que sea cada vez más difícil alcanzar las cifras presupuestarias que él quiere alcanzar", dijo Aguilar.
"Va a llevar a recortes de más del 30% en todo lo demás, desde Head Start (programa público que proporciona servicios integrales de educación infantil, salud, nutrición a familias con bajos ingresos) hasta Meals on Wheels (programa que entrega comidas a domicilio a personas que no pueden comprar o preparar sus propias comidas)", agregó.
Una encuesta de la Universidad de Monmouth publicada hoy en su sitio web reveló que el 34% de los estadounidenses aprueba la gestión de Biden sobre el techo de deuda, mientras que el 32% aprueba la forma en que lo hacen los demócratas en el Congreso, y sólo el 29% aprueba las posiciones de los republicanos en el Legislativo.
Además, la mitad (50%) de los adultos estadounidenses creen que entienden bastante lo que significaría para la economía de Estados Unidos aumentar o no el techo de la deuda.
Por su parte, una encuesta de Marist College, publicada ayer en su página web, reveló que el 45% de los adultos estadounidenses culparía principalmente a los republicanos de un impago, mientras que el 43% culparía principalmente a Biden.
Con información de Télam
Cerrar sesión