En plena crisis energética que sumió a parte de la capital y del país a la oscuridad en los últimos días y de una crisis de seguridad que habilitó al Gobierno a un estado de sitio similar al de El Salvador, Ecuador votó en un amplio referéndum el domingo pasado y 9 de las 11 propuestas del presidente Daniel Noboa se impusieron. Todas vinculadas al dramático contexto de violencia criminal, lo que ratifica el apoyo que mantienen las autoridades en esa área. Desde la oposición, principalmente del correísmo, habían acusado al oficialismo de esconder dos reformas económicas claves en la lista de cuestiones de seguridad. La campaña que hicieron fue exitosa y el Gobierno sufrió una dura derrota en esos dos puntos.
Las dos preguntas en las que se concentró la oposición fueron: 1. "¿Está usted de acuerdo con enmendar la Constitución de la República y reformar el Código de Trabajo para el contrato de trabajo a plazo fijo y por horas, cuando se celebre por primera vez entre el mismo empleador y trabajador, sin afectar los derechos adquiridos de los trabajadores, de acuerdo con el Anexo 4?", y 2. "¿Está usted de acuerdo que el Estado ecuatoriano reconozca el arbitraje internacional como método para solucionar controversias en materia de inversión, contractuales o comerciales?" Mientras el 'Sí' que impulsaba el Gobierno de Noboa se impuso con entre 60 y 70% en todas las preguntas vinculadas a la seguridad, en estas dos económicas fue derrotado por 69% y 65%, respectivamente.
Desde una perspectiva matemática, el Gobierno se puede declarar ganador de la jornada electoral ya que consiguió el 'Sí' 9 de las 11 preguntas que planteó; sin embargo, la oposición dejó en claro que la prioridad, en esta nueva pulseada en las urnas, era frenar las dos iniciativas económicas: una reforma laboral y la introducción del arbitraje internacional para un amplio espectro de controversias. Por eso, con solo esas dos derrotas de Noboa, el correísmo no dudó en festejar. "Ese 9 a 2 es como que Noboa gane 9 campeonatos barriales y pierda 2 copas mundiales", tuiteó el ex presidente Rafael Correa.
Las cambios en materia de seguridad que sí avanzan
Las nueve preguntas aprobadas establecerán que los militares realicen controles permanentes de armas en las vías de ingreso a las cárceles, aumenten las penas en una decena de delitos, se obligue a los sentenciados por una docena de delitos completen toda su pena en prisión, sea un delito la tenencia de armas de uso militar y policial, las fuerzas públicas puedan utilizar las armas confiscadas a los delincuentes, los bienes de origen ilícito sean traspasados rápidamente al Estado y se pueda extraditar ciudadanos ecuatorianos, entre otros puntos.
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Ahora, Noboa tiene cinco días para convertir las preguntas aprobadas en las urnas en proyectos de ley y enviarlos a la Asamblea Legislativa, donde no tiene mayoría parlamentaria. En ese momento, se conocerán los detalles de las propuestas, que tal y como fueron formuladas en el plebiscito, son por ahora muy generales y pueden incluir un amplio espectro de cambios y reformas. Además, cuando se conozcan los textos finales, se sabrá cómo reaccionarán las distintas bancadas del atomizado parlamento, en el que el correísmo mantiene una primera minoría.
Pero Noboa no es el único que ahora tiene plazos concretos. Una vez que ingresen los proyectos de ley, la Asamblea Legislativa tendrá un plazo máximo de 60 días para debatirlos y votarlos. En esta instancia pueden modificarlos o no, y el presidente luego podrá vetarlos, parcial o completamente, si no está de acuerdo con los resultados.