(Por Camil Straschnoy) Las recomendaciones para crear un nuevo marco legal sobre pandemias que se debatirá en la Asamblea Mundial de la Salud a fin de mes parten de un grupo de trabajo conformado por la Organización Mundial de la Salud (OMS) que, lejos del multilateralismo, tiene a Estados Unidos acaparando el debate y una representante de Mónaco siendo vocera no oficial de Europa en los temas políticamente incorrectos, narró el especialista en políticas sanitarias Germán Velásquez.
Este grupo de trabajo es el encargado de escuchar a los Estados miembro y realizar un borrador que defina los puntos centrales de lo que puede derivar en enmiendas al Reglamento Sanitario Internacional, el único tratado legal existente que tiene la OMS para actuar como vigilante del sistema sanitario mundial, y la conformación de un nuevo tratado sobre pandemias.
"Estamos hablando de un organismo que se llama multilateral, pero en realidad la negociación es el mundo entero escuchando a Estados Unidos porque la delegada de ese país toma la palabra cada 10 minutos y pone texto y más texto a consideración", explicó a Télam Velásquez, exdirector del programa de medicamentos de la OMS.
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"El texto que se negocia además es en inglés, de manera que ya hay una desventaja para el resto del mundo que no sea anglófono y no manejan la lengua de forma perfecta", añadió.
Pero este acaparamiento del debate por parte de la representante de la Casa Blanca no es el único mecanismo que tienen los países industrializados para intentar imponer su opinión, reveló el colombiano.
"Asisto a la Asamblea Mundial de la Salud desde hace 30 años y la representante de Mónaco, que es la misma hace 20 años, lo cual es excepcional porque todos los representantes cambian cada tres o cuatro años, habla para poner y quitar texto todo el tiempo", narró.
"Cuando los debates eran enteramente presenciales yo estaba a dos metros de esta mujer. Resulta que cuando cualquier país europeo quería hacer pasar alguna cuestión que por motivos políticos no quería presentar, le pasaba un papelito en privado a esta representante de Mónaco que a los dos minutos estaba pidiendo la palabra", añadió.
"El problema de acceso a medicamentos en Mónaco no creo que sea muy grande porque son unos 40.000 habitantes y hay diez farmacias donde uno encuentra todo", bromeó.
Velásquez, que hoy trabaja como asesor especial de política y salud de South Center, un think tank con sede central en Ginebra, explicó además que la modalidad actual de las negociaciones benefician a los países que tienen instalaciones en esa ciudad de Suiza, donde también se encuentra la OMS, que pueden acudir presencialmente mientras el resto debe hacerlo de forma virtual con la esperanza que el audio, el video y la traducción funcione correctamente.
"Asistí a negociaciones bastante conflictivas en el área de medicamentos y se hacían principalmente en los corredores, en las cenas y en los recreos. Eso hoy no existe, hay monólogos que se transmiten en internet con la esperanza de que se oiga y resulte bien y todo el mundo tome nota. Es muy complejo", finalizó.
Con información de Télam