A 20 años después de haber sido derrocados por una coalición liderada por Estados Unidos, combatientes talibanes rodearon este domingo la ciudad de Kabul, la capital de Afganistán y avanzan en la transferencia del poder, en la culminación de la gran ofensiva que los llevó a recuperar el control del país tras la retirada de las tropas internacionales.
"En los próximos días, queremos una transferencia pacífica" del poder, declaró Suhail Shaheen, un vocero talibán radicado en Qatar, que forma parte del grupo que participó en las negociaciones celebradas en ese país del Golfo, informó la cadena de noticias británica BBC. "Queremos un gobierno islámico inclusivo... Eso significa que todos los afganos pueden formar parte de ese Ejecutivo", prosiguió Shaheen y subrayó: "Veremos eso en el futuro a medida que se lleve a cabo la transferencia pacífica".
En este marco, el presidente de Afganistán, Ashraf Ghani, abandonó el país horas después de que los rebeldes talibanes rodearan Kabul, la capital, dijo el excanciller afgano Abdullah Abdullah. "El ex presidente afgano ha abandonado la nación", afirmó Abdullah, presidente del Alto Consejo para la Reconciliación Nacional afgano, a cargo de las negociaciones con los talibanes, en un video en su cuenta de Facebook.
"Se fue de Afganistán en momentos difíciles. Que Dios lo haga responsable", agregó, informó la agencia de noticias AFP. El que fuera su gran rival político y ahora negociador en jefe del Gobierno afgano con los talibán, intentó llevar calma a la población de Kabul y Afganistán.
Abdullah dijo que esperaba que "este día y esta noche tan difíciles" para el país pasen pronto y que la gente vuelva a ver "días de paz". La cadena de noticias afgana Tolo News dijo que Ghani se marchó acompañado de un estrecho círculo de colaboradores.
Previamente, entregó competencias sobre la autoridad de las negociaciones con los talibán a los líderes políticos del país, dijo a la cadena el ministro de Defensa en funciones, Bismila Mohammadi.
Estados Unidos evacuó el Personal de su embajada
En este marco, el personal de la embajada de Estados Unidos en Kabul empezó a ser evacuado hacia el aeropuerto de la capital de Afganistán ante la inminente toma de la ciudad por el movimiento islamista talibán, dijo hoy el secretario de Estado Antony Blinken. "Estamos trabajando para asegurarnos de que nuestro personal (en Kabul) esté seguro y a salvo", dijo el jefe de la diplomacia estadounidense a la cadena de noticias ABC, sin querer responder si la embajada en Kabul será cerrada.
"Estamos transfiriendo a los hombres y mujeres de nuestra embajada al aeropuerto. Por esa razón es que el presidente envió fuerzas armadas", agregó Blinken.
Los talibanes gobernaron el país entre 1996 y 2001, año en que habían sido derrocados por una coalición liderada por Estados Unidos y la OTAN en el marco de la "guerra al terrorismo" islámico lanzada por Washington hace 20 años.
Los rebeldes llegaron este domingo a las puertas de Kabul y dijeron que se quedarán en la periferia de la ciudad mientras negocian con el Gobierno afgano una "transición pacífica" del poder, según dijo uno de sus voceros.
El presidente estadounidense, Joe Biden, ordenó el envío de 5.000 soldados para ayudar a asegurar la evacuación de emergencia de los empleados de la embajada y de miles de afganos que trabajan con las fuerzas norteamericanas y temen represalias. El Pentágono, en tanto, evalúa en 30.000 el número de personas que deberán ser evacuadas.
Biden amenazó a los talibanes con una respuesta "rápida y fuerte" en caso de un supuesto ataque contra conciudadanos durante la evacuación. Pero también defendió su decisión de acabar con 20 años de guerra, la más larga que ha conocido Estados Unidos, que se inició tras los atentados del 11 de septiembre de 2001, como represalia contra los talibanes por rechazar la entrega del jefe de Al Qaeda, Osama Ben Laden, que reivindicó esos ataques en Nueva York y cerca de Washington.
"Un año o cinco años más de presencia militar estadounidense no habría marcado ninguna diferencia cuando el ejército afgano no puede o quiere defender su país", afirmó el presidente estadounidense.
Consejo de diálogo con los talibanes para gestionar la transición
En esta línea, líderes de Afganistán anunciaron la creación de un Consejo de Coordinación para reunirse con los talibanes y gestionar la transferencia del poder, después de que la ofensiva relámpago de los insurgentes llegara hasta las puertas de la capital, Kabul.
El organismo estará dirigido por el expresidente afgano Hamid Karzai, el jefe negociador con los talibanes, Abdullah Abdullah y el caudillo Gulbuddin Hekmatyar, uno de los líderes más conocidos de la resistencia a la ocupación soviética del país, en la década de 1980.
En un comunicado publicado en sus redes sociales, Karzai dijo que el consejo se creó "para impedir el caos y reducir el sufrimiento de la gente", informó la agencia de noticias Europa Press.
El nuevo órgano también se encargará de gestionar la paz y una "transferencia pacífica" de poder en el país con los talibanes, en especial luego de que el presidente afgano, Ashraf Ghani, huyera hoy del país ante el asedio talibán de Kabul, agregó Karzai.