Ocho regiones de España presionan al Gobierno para imponer más restricciones ante el sostenido aumento de casos de COVID-19, a horas de una reunión en la que el presidente español Pedro Sánchez y gobernadores discutirán nuevas medidas.
Con más de 600 casos por cada 100.000 habitantes durante los últimos 14 días, más del doble de los casos que a fines del año pasado, España volvió a estar en una zona de riesgo, según el Ministerio de Sanidad.
En este contexto, las regiones de Castilla y León, Navarra, Andalucía, Castilla-La Mancha, Valencia, Galicia y País Vasco le plantearán mañana a Sánchez en la Conferencia de Presidentes que vuelva a la obligatoriedad del uso del tapabocas en exteriores para intentar frenar el aumento de contagios.
Además, ayer Cataluña se convirtió en la primera región en imponer nuevas restricciones a partir del jueves: toque de queda de 1 a 6 de la madrugada, 50% de aforo en restaurantes y un límite de 10 personas para todo tipo de reuniones sociales.
"Hace falta reducir la interacción y la movilidad, y es por eso que trabajamos en implementar en los próximos días el toque de queda", dijo la vocera del Gobierno catalán, Patricia Plaja, al anunciar las medidas ante el aumento de contagios, con una variante Ómicron que pasó del 5 al 47% de los casos nuevos en una semana. Sin embargo, la posición sobre qué medidas tomar está dividida en España.
Los gobernadores de Asturias, Aragón, Baleares, Extremadura, Madrid y Murcia mantienen una posición escéptica al respecto de implementar nuevas medidas, según informó la agencia de noticias Europa Press. Por su parte, las regiones de Andalucía, Aragón, Murcia y Cataluña también piden al Gobierno que ponga en marcha un Fondo Covid para el año 2022.
Con información de Télam