Los balnearios, cines y salones de mahjong de la ciudad china de Harbin recibieron la orden de cerrar el martes para evitar la propagación de la COVID-19 en espacios mal ventilados, informó la televisión estatal.
Los cierres temporales forman parte de una serie de restricciones impuestas en la ciudad del noreste chino tras un caso de transmisión interna, dijo la cadena de televisión, que basa su información en el Gobierno de Harbin.
También se suspendieron las actividades religiosas, se ordenó que las atracciones turísticas funcionaran a la mitad de su capacidad y se prohibieron las visitas a las residencias de ancianos.
Las restricciones se producen en un momento en que China celebra el festival de la media luna el martes, y en vísperas de la semana dorada del Día Nacional, que comienza el 1 de octubre, un momento de aumento de los viajes y la interacción social.
China informó el martes de 72 nuevos casos confirmados de coronavirus en la China continental para el 20 de septiembre, frente a los 49 del día anterior, con el último grupo de infección en la provincia suroriental de Fujian, según datos de la Comisión Nacional de Salud china.
China ha controlado varios focos de infección desde finales de julio, impulsados principalmente por la variante delta del nuevo coronavirus, altamente transmisible.
Las autoridades chinas lo han conseguido gracias a la rápida localización de los contactos y al bloqueo de las zonas consideradas de alto riesgo, incluso cuando solo se han detectado unos pocos casos. En las ciudades en las que se detectaron la mayoría de las infecciones, se realizaron múltiples pruebas en la población local y se impusieron restricciones a los viajes.
Con información de Reuters
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