La ciudad anfitriona de los Juegos Olímpicos, Tokio, ha pedido a los hospitales que preparen más camas para los pacientes de COVID-19, ya que el número de casos en la capital japonesa va camino de alcanzar un máximo histórico de más de 3.000 casos, según informaron el martes medios de comunicación japoneses.
Los contagios diarios en la ciudad, que ha visto una afluencia de visitantes extranjeros con motivo de los Juegos de Tokio, se duplicaron el lunes con respecto a la semana anterior hasta alcanzar los 1.429.
Se trata de la cifra más alta para un lunes desde el inicio de la pandemia y se produce tras un récord similar establecido el domingo.
Las cifras de infección tienden a bajar después de los fines de semana y las vacaciones, cuando la capacidad de análisis se reduce, por lo que los expertos y los responsables económicos analizarán las cifras del martes, que se publicarán por la tarde, para obtener una imagen más clara de la situación.
Al borde del colapso
Dado que los hospitales admiten un número cada vez mayor de pacientes, Tokio pretende aumentar el número de camas hasta 6.406 a principios del mes que viene, frente a una capacidad actual de 5.967, según la TBS.
Los hospitales deben considerar la posibilidad de aplazar las intervenciones quirúrgicas previstas y reducir otros tratamientos, según la cadena, que basó su información en un aviso de las autoridades municipales a las instituciones médicas.
Expertos en salud habían advertido que los factores estacionales, el aumento de la movilidad y la propagación de variantes provocarían un repunte de los casos de COVID-19 este verano.
El profesor de la Universidad de Kioto, Yuki Furuse, había pronosticado que los nuevos casos diarios en Tokio podrían ascender a 2.000 en agosto, lo que podría llevar al límite las camas de los hospitales de Tokio y de la zona.
Aunque la vacunación está aumentando la protección de los ciudadanos de más edad que tienen más probabilidades de necesitar atención de urgencia, solo el 36% de la población ha recibido al menos una inyección. La campaña de vacunación, inicialmente lenta, cobró fuerza el mes pasado, pero recientemente ha vuelto a frenarse debido a los problemas logísticos.
Muchos japoneses querían que los Juegos se pospusieran de nuevo o se cancelaran, al temer que la afluencia de atletas y delegados pudiera aumentar la oleada.
Los Juegos se celebran bajo estrictas normas de cuarentena para evitar la propagación del virus, pero han aparecido 155 casos de atletas y personas relacionados con la competición.
Con información de Reuters