Estados Unidos vuelve a tener un fuerte retroceso en la lucha contra el coronavirus con la confirmación de la cifra record de 15.000 casos confirmados en Florida solo en 24 horas, tras la apertura indiscriminada de las actividades productivas la falta de acatamiento del distanciamiento social y el uso de máscaras.
Ahora la mitad de los estados ya analiza volver a una cuarentena estricta por el dramático aumento. Actualmente los tres más afectados son Texas, California y Florida, donde siendo pleno verano las temperaturas alcanzan los 36 grados celsius.
El estado de Florida, en Estados Unidos, tuvo este domingo su mayor número diario de casos de coronavirus, con 15.300 contagios, por lo que desde el inicio de la pandemia ya acumula 269.811 contagios.
De esa manera, el estado del sudeste norteamericano, superó su anterior récord de 11.458 contagios diarios establecidos el pasado 4 de Julio, la fecha patria estadounidense.
También se pulverizó el triste récord de contagios que ostentaba Nueva York desde el 4 de abril cuando se registraron 12.474 contagios.
TRUMP VS FAUCI
Mientras la crisis se acrecienta, el presidente de Estados Unidos comenzó una campaña de desprestigio contra el principal asesor en epidemiología Anthony Fauci. Esto ocurre luego del resultado de una encuesta sobre el manejo de la pandemia, en la que la imagen positiva del infectólogo alcanzó el 67%, mientras que el primer mandatario solo 26%.
Durante semanas, Fauci insistió con que la apertura indiscriminada generaría un nuevo aumento de casos, lo que se corroboró con los datos de los últimos días. Por esa razón, el presidente ahora afirma que no confía en sus recomendaciones porque al comienzo de la pandemia aseguraba, al igual que muchos expertos, que no era obligatorio usar máscaras.
En consonancia, Donald Trump, se mostró este último sábado en público con tapaboca por primera vez desde el comienzo de la pandemia, después de haberse opuesto durante meses a ésa y otra clase de medidas preventivas.
Lo hizo durante una visita al hospital militar Walter Reed, en las afueras de Washington, donde fue a conversar con el personal sanitario y con efectivos de las fuerzas armadas que están recibiendo tratamiento.
El mandatario usó un barbijo de color azul oscuro que un extremo tenía estampado el sello dorado de la Presidencia y ya había anunciado el viernes que se lo pondría, describió la agencia de noticias EFE.