El número dos de Hamas, Saleh al-Arouri, fue alcanzado por un ataque israelí al sur de Beirut, la capital del Líbano, y murió, según informó el propio movimiento islamista palestino y el canal de televisión del grupo islamista libanés Hezbollah. Aunque las autoridades israelíes aún no se manifestaron, el primer ministro libanés condenó el bombardeo, lo calificó de crimen y sostuvo que se busca empujar a su país a "una nueva fase de confrontación", informó AFP.
Hasta el momento, distintos analistas internacionales coincidían en que el jefe de Hezbollah, Hasan Nasrallah, había evitado regionalizar la nueva escalada de violencia en el conflicto israelí-palestino, más allá de algunos ataques e intercambios armados aislados.
El canal Al-Manar, de Hezbollah, dijo que Al-Arouri falleció al caer la noche en un ataque de un dron israelí en el suburbio de Mashrafiyah e imágenes televisivas mostraron autos dañados y escombros en una vasta zona frente a un bloque de edificios, y un incendio a la distancia. "Los cobardes asesinatos llevados a cabo por la ocupación sionista contra los dirigentes y símbolos de nuestro pueblo palestino dentro y fuera de Palestina no conseguirán doblegar la voluntad y la firmeza de nuestro pueblo, ni socavar la continuación de su valerosa resistencia", afirmó en un comunicado el alto cargo de Hamas Izzat al-Rishq, citado por Times of Israel.
El ataque "demuestra una vez más el abyecto fracaso del enemigo en la consecución de cualquiera de sus objetivos agresivos en la Franja de Gaza", indicó el texto. Al momento, Israel no hizo comentarios sobre el hecho que dejó tres muertos, según la Agencia Nacional de Noticias del Líbano (ANN), aunque sitios de noticias vinculados a Hezbollah mencionaron seis fallecidos.
"Obviamente en el Líbano hay muchos objetivos de Hezbollah, pero quien sea que haya cometido este ataque fue muy preciso y fue en búsqueda del objetivo de Hamas porque Israel está en guerra...Quien sea que haya cometido el ataque tiene algo con Hamas", sostuvo entre titubeos el portavoz israelí, Mark Regev, durante una entrevista televisiva luego de que se difundiera la noticia. Allí, sin asumir la acción como propia, insistió en que "no se trató de un ataque contra el Líbano" y que "no es un ataque contra la organización terrorista de Hezbollah", sino que fue un ataque contra Hamas.
En noviembre, el primer ministro israelí, Benjamín Netanyahu, dijo que había "dado instrucciones" para "actuar contra los jefes de Hamas dondequiera que se encuentren" como represalia de la ofensiva de los milicianos del grupo del 7 de octubre pasado, cuando fallecieron a unas 1.200 personas, la mayoría de ellos civiles, y secuestraron a unas 240 personas, incluyendo una veintena de argentinos.
Al menos 22.185 palestinos, en su mayoría mujeres y niños, murieron desde entonces en bombardeos israelíes en la Franja de Gaza y 57.035 resultaron heridos, informó el Ministerio de Salud local.
Con información de Télam