Luego de ser procesado a fines de diciembre junto a su esposa y su hijastra por narcolavado, el líder de la banda criminal rosarina "Los Monos", Ariel Máximo "Guille" Cantero, fue imputado este viernes en una nueva causa en su contra, acusado de ser el verdadero jefe de la barra de Newell's junto a dos de sus laderos, en una estructura mafiosa de once sospechosos.
Asimismo, el primo del líder de la organización, Diego Cantero, quien lo visitaba en el penal de Marcos Paz y fue detenido durante el último mes del año pasado, fue sindicado como organizador. La misma figura recayó sobre quienes encabezan cada una de las facciones que protagonizaron diferentes hechos: Leandro "Pollo" Vinardi también fue acusado como parte de la barra oficial. Por el lado de la barra disidente, el principal acusado es Alejandro "Rengo" Ficcadenti.
Los fiscales Adrián Spelta y Franco Carbone mostraron en la audiencia pruebas para acusar a los sujetos por asociación ilícita. En ese sentido, Carbone recordó que hay imputados por más de 20 hechos de extorsión que tienen como víctima a la dirigencia: según la investigación, el club le paga $1.500.000 a la barrabrava, le entrega 1700 entradas protocolares, además ventas de camisetas y manejos de puestos de comidas.
"Guille" Cantero está detenido desde 2013 y acumula más de 130 años de condena. Por el lado de Ficcadenti, enfrenta causas por amenazas a la familia del exjugador de Rosario Central Ángel Di María y Vinardi, por arrojar bombas de estruendos y amenazas, en el mismo marco. La Fiscalía sigue recabando pruebas y las audiencias continuarán en los próximos días para definir las medidas cautelares para los involucrados.
Como estará tras las rejas por un largo tiempo, Cantero se entretiene presentando diversos pedidos para hacer su encierro más ameno. Todo esto, en medio de una nueva ola de violencia en Rosario, donde a comienzos de octubre fue asesinado su yerno, Samuel Medina”, “El Gordo Samu”.
Murió el juez federal de Concepción del Uruguay: qué reveló la autopsia
La trágica muerte del juez federal Pablo Andrés Seró causó conmoción en Concepción del Uruguay. El magistrado, de 55 años, cayó al vacío desde un edificio ubicado en el centro de la ciudad entrerriana al que había ido a ver a su madre.
Los resultados preliminares de la autopsia confirmarían la primera hipótesis que se barajó en las horas posteriores a su muerte: que se trataría de un suicidio. De todas maneras, en la investigación todavía no se descartaron otras líneas.
El informe de la pericia forense, que se realizó en el hospital Justo José de Urquiza, detalló que Seró sufrió un trauma cerrado de cráneo y lesiones abdominales, con las heridas más graves en cabeza y tórax, informó el diario Uno. Esto indicaría que el juez tomó la decisión de quitarse la vida, sin la intervención de terceras personas.
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El hecho ocurrió este jueves a la mañana en la esquina de las calles Galarza y Eva Perón, donde se ubica el edificio "Antares". El cuerpo del magistrado fue encontrado junto a un auto estacionado.
Seró llevó adelante numerosas investigaciones contra organizaciones de narcotráfico y lavado de activos en la costa del Uruguay. Una de las causas más importantes que investigaba el juez federal era la que se relaciona con el secuestro extorsivo del empresario Gastón Tallone, desaparecido el 8 de julio de 2024 y que sigue sin aparecer: la causa involucra a “Guille” Cantero, al “Rengo” Ficcadenti y Sergio “Bebe” Di Vanni, también detenido por amenazas a Di María.
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