El canciller de Colombia, Luis Alberto Murillo, reveló que la diplomacia de su país intervino desde el “mismo instante” en el que se “presentó el incidente” en el que Argentina rompió relaciones con Venezuela tras las elecciones del 28 de julio, tras el no reconocimiento de Nicolás Maduro como presidente electo por parte del Ejecutivo argentino. “Colombia siempre estará del lado de los derechos humanos y el respeto a los acuerdos internacionales”, sostuvo en conferencia de prensa.
Murillo se refirió a los hechos a propósito de las críticas vertidas por sectores de la oposición colombiana. Eso lo llevó a revelar el trasfondo de las negociaciones que se dieron entre julio y agosto: “Ofrecimos asumir la custodia de la embajada Argentina. Cuando hubo un incidente con Brasil, yo personalmente viajé por instrucción del presidente (Gustavo) Petro porque logramos en nuestra conversación con el Gobierno de Venezuela que se dieran los salvo conductos de hasta seis personas”, contó ante la prensa.
A continuación, indicó que, del otro lado, pidieron que “Argentina liberara a una persona muy cercana al Gobierno de Venezuela (N de R: cuyo nombre no reveló) y que se le diera un salvo conducto al ex vicepresidente (del Ecuador), Jorge Glas”. Además, hizo énfasis en que desde el Ejecutivo colombiano se estableció conversación directa con la oposición venezolana como con el Gobierno de Maduro más allá de la diferencia de posiciones, lo que le permitió mantener el vinculo diplomático que otros países -como Argentina- no supieron sostener.
“Hemos sido claros en nuestra posición. El presidente Petro muy claramente lo ha dicho y ha invitado a que Venezuela vuelva al sistema interamericano de derechos humanos. Siempre hemos insistido en eso. Pero nosotros respetamos la soberanía y la autonomía del pueblo venezolano y nosotros por eso hemos dicho y, se ha dicho públicamente, tenemos nuestras dudas, reparos, a lo que sucedió en el proceso electoral, el presiente Petro ha sido claro: no se presentaron las actas, no hay reconocimiento. Qué más quieren que digamos”, cerró en un tono visiblemente crítico.
Cruces entre Argentina y Venezuela
El conflicto diplomático entre Venezuela y Argentina se reavivó en los últimos días a causa de la detención de un gendarme en la frontera entre Colombia y Venezuela, acusado de “espionaje” por parte del Gobierno de Nicolás Maduro. Se trata de Nahuel Gallo, que supuestamente estaba yendo a visitar a su esposa María Gómez, con quien tienen un hijo. El mismo día que se dio a conocer esa detención, que fue el 8 de diciembre pasado, la Cancillería argentina también denunció la detención “irregular y arbitraria” de un funcionario de la embajada argentina en Caracas, cuya identidad aún se desconoce.
"Exigimos su liberación inmediata y agotaremos todas las vías diplomáticas para devolverlo sano y salvo a la Argentina", sostuvo Milei en un discurso que dio este martes.
A propósito de la situación con el gendarme, sobre todo, la Cancillería colombiana emitió un comunicado este lunes. “Reiteramos nuestra solicitud expresa a las autoridades de la República Bolivariana de Venezuela para que se apeguen a los principios del Derecho Internacional, en particular en relación con la situación de las seis personas solicitantes de asilo político que permanecen bajo custodia en la sede diplomática de la República Argentina en Caracas, con los auspicios de la República Federativa de Brasil”, sostuvieron.