La nueva Constitución de Chile, elaborada por la Convención Constituyente durante los últimos 10 meses, quedará en manos un total de 15.173.857 ciudadanos y ciudadanas -número oficial de personas habilitadas para votar en el referendo del 4 de septiembre, según dio a conocer el Servicio Electoral (Servel). Allí, estarán obligados a votar si aprueban o rechazan al texto de la nueva Carta Magna.
El propio Servicio Electoral explicó: "Este padrón se ha elaborado en base a la información entregada por el Servicio de Registro Civil e Identificación, Poder Judicial, el Departamento de Extranjería del Ministerio del Interior y Seguridad Pública, la jefatura nacional de Extranjería y Policía Internacional de la Policía de Investigaciones de Chile y los consulados de Chile".
Cabe destacar que de las personas habilitadas, habrá 15.076.623 en el territorio chileno mientras que las 97.234 restantes se encuentran en el extranjero. De las personas que se encuentran fuera de Chile y fueron visadas por el Servel, unas 167.348 se encuentran en Perú; 68.430 en Colombia y 54.409 en Bolivia. Mientras que 266.135 personas fueron calificadas como inhabiitadas (más de 177 mil hombres y más de 88 mil mujeres).
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Desde el organismo advierten: "El objetivo de esta publicación es que las personas puedan corroborar la información que contienen los padrones electorales y presentar sus objeciones dentro del plazo que considera la ley para ello". Dicho plazo, según informan las autoridades, terminará el 16 de junio.
Mientras tanto, los 154 constituyentes de la Convención continuarán trabajando para "armonizar" el texto propuesto y regular las formas y plazos de la entrada en vigencia de la nueva Carta Magna. Luego, se realizarán las votaciones finales que podrán extenderse hasta el 29 del mismo mes y se buscará presentar el texto a la ciudadanía, el próximo 4 de julio.
Si es aprobada, la nueva Constitución tomará el lugar de la actual nacida durante la dictadura neoliberal de Augusto Pinochet (1973-1990). Lógicamente, los partidos que integran a la Derecha (Evópoli, UDI y RN) ya anunciaron que rechazan la propuesta.