A dos semanas de la apertura de la cumbre climática COP26 de la ONU en el Reino Unido, el presidente ruso, Vladimir Putin, anunció hoy que su país aspira a la neutralidad en emisiones de carbono para 2060, una ambiciosa estrategia que busca reducir las emisiones de gases con efecto invernadero.
"En la práctica, Rusia se esforzará por alcanzar la neutralidad en carbono de su economía. Y nos hemos fijado un objetivo concreto: a más tardar en 2060", dijo el mandatario durante un foro sobre energía en Moscú, informó la agencia de noticias AFP.
De este modo, Rusia y China comparten objetivo en esta materia.
El diario Kommersant ya había informado a principios de octubre que el Gobierno ruso estaba ultimando una nueva estrategia medioambiental con medidas más fuertes para reducir las emisiones de gases con efecto invernadero en casi un 80% para 2050, principalmente abandonando de forma progresiva el carbón como fuente de electricidad y dando más peso a la energía nuclear, entre otras.
Rusia es uno de lo principales países productores de hidrocarburos del mundo y gran parte de su economía depende de la extracción minera.
Putin es conocido por sus posiciones "escépticas" respecto al cambio climático, y llegó a alegar que su país se beneficiaría del calentamiento global.
Sin embargo, en los últimos tiempos revisó su discurso y se mostró alarmado por las catástrofes naturales, como los incendios que arrasaron parte de Rusia este verano.
Este año, Putin también participó en una cumbre organizada por el presidente estadounidense, Joe Biden, y afirmó su interés en que se ponga en marcha "una cooperación internacional" en materia de cambio climático.
El petróleo, el gas y el carbón están en el origen todavía de un 80% del volumen total de la energía consumida y son responsables de tres cuartas partes de los desajustes climáticos, afirmó hoy la Agencia Internacional de la Energía (AIE).
Con el fin de no superar los +1,5 ºC y garantizar un impacto gestionable en el clima, la AIE urgió a los Gobiernos a adoptar metas más ambiciosas de recorte de las emisiones de gases contaminantes y advirtió que es necesaria más inversión en energías renovables.
Hasta ahora, los compromisos climáticos adquiridos por los Estados solo permitirían, en caso de cumplirse, alcanzar hasta 2030 un 20% de la reducción total de emisiones de gases de efecto invernadero necesaria para mantener el calentamiento bajo control.
La agencia planteó tres opciones para evitar un aumento mayor de la temperatura.
Si las energías limpias se desarrollan, pero el aumento de la demanda y la industria pesada mantiene los niveles de emisión actuales, el calentamiento llegaría a +2,6 ºC respecto a la era preindustrial, lejos del +1,5 ºC buscado.
En el caso que los países cumplan sus compromisos y más de 50 de ellos, incluidos los de la Unión Europea (UE), alcancen la neutralidad de carbono, la demanda de combustibles fósiles alcanzaría su techo en 2025 y el incremento de temperaturas sería de +2,1 ºC.
Finalmente, la única opción para no superar los +1,5 ºC, es la neutralidad de carbono mundial y "requerirá esfuerzos mayores, pero ofrece ventajas considerables para la salud y para el desarrollo económico", indicó la agencia.
Con información de Télam