COP27: arrancó la cumbre por el cambio climático con una mala noticia sobre el calentamiento global

Un informe de la Organización Meteorológica Mundial advirtió que los últimos ocho años fueron los más cálidos de la historia. Los líderes mundiales se reúnen para fijar nuevas metas y discutir el financiamiento a los países menos desarrollados. 

06 de noviembre, 2022 | 11.31

Los responsables de casi 200 países de todo el mundo se reúnen a partir de hoy en la COP27, que este año se realiza en Egipto, para abordar la posibilidad de crear un fondo que compense a los países en desarrollo por los daños y pérdidas causadas por el cambio climático. Durante la apertura del encuentro, un informe de la Organización Meteorológica Mundial (OMM) advirtió que los últimos ocho años fueron los más cálidos de la historia. 

"Hemos sufrido a lo largo de este año acontecimientos (meteorológicos) dolorosos (...) Todos estos episodios representan una lección que debe ser aprendida", señaló en la apertura el ministro de Relaciones Exteriores egipcio, Sameh Shoukry, al asumir la presidencia del evento.

La COP27, que reunirá el lunes y martes a unos 120 jefes de Estado y de gobierno, se perfila como un escenario de batalla entre los países ricos y pobres acerca de la financiación de ese combate contra el impacto del cambio climático.

La temperatura media del planeta, en comparación con la era preindustrial, ya subió 1,15°C. Oficialmente, la comunidad internacional se comprometió a luchar para que ese aumento se mantenga en 1,5ºC, un objetivo que podría ser superado esta misma década.

En ese sentido, el informe de la OMM fue definido por el secretario general de la ONU, António Guterres, como una "crónica del caos climático": "se está produciendo a una velocidad catastrófica, arrasando vidas en todos los continentes", remarcó durante un mensaje de video difundido en la cumbre que se desarrolla en la ciudad balnearia de Sharm el Sheij.

El año 2022 será "solamente" el quinto o sexto más caliente que se conoce, a partir de los registros oficiales, y eso "gracias" a la influencia inhabitual, por tercer año consecutivo, del fenómeno oceánico La Niña, que provoca un descenso de las temperaturas en algunas regiones del planeta, indicó la OMM.

Guterres resaltó que para contrarrestar esa situación se necesitarán "acciones ambiciosas y creíbles" y alertó: "al inicio de la COP27, nuestro planeta nos está mandando una señal de alarma". 

El sabor amargo de la COP 26

La conferencia anterior, en Glasgow, Reino Unido, en 2021, no estuvo a la altura de las expectativas en ninguno de los aspectos principales.

Se esperaba un compromiso firme de los participantes para bajar a cero las emisiones de dióxido de carbono para 2050, una meta pensada para limitar el calentamiento global a entre 1,5º y 2º para fin de este siglo en relación a la era preindustrial, tal como se acordó en la icónica COP21 de París, en 2015.

Para ello era necesario reducir un 45% de las emisiones de aquí a 2030, con respecto a 2010. Sin embargo, los acuerdos firmados conducen a un aumento de la temperatura promedio de entre 2,4º y 2,6º, según un informe de la ONU publicado hace dos semanas.

El otro punto que quedó pendiente es el financiamiento de 100.000 millones de dólares anuales que los países desarrollados y por ende los que más contaminan se comprometieron a aportar para los países en desarrollo para mitigación y adaptación durante cinco años desde 2020.

En este punto, el papel en la COP27 de África y América Latina, el sur global, puede ser clave para presionar en ese sentido.

Sin embargo, mientras Egipto y los activistas climáticos esperan que sea la COP africana, es probable que la crisis energética que afecta a Europa por la guerra en Ucrania acapare la atención y las negociaciones.

Por otro lado, también hay una deuda pendiente en materia de mitigación, es decir las medidas que se pueden tomar para contrarrestar los impactos ambientales.

Los presentes y los ausentes de la COP 27

La COP27 incluirá mañana una reunión cumbre a la que asistirán unos 125 mandatarios del mundo, entre ellos el presidente de Estados Unidos, Joe Biden, y el de Brasil, Jair Bolsonaro.

El presidente electo de Brasil, Luiz Inácio Lula da Silva, anunció que tiene intención de viajar, en respuesta a la invitación de la presidencia egipcia de la COP27, aunque no participará del foro de líderes, que queda reservado para los jefes de Estado en ejercicio.

Las ausencias más destacadas son la del presidente ruso, Vladimir Putin, y el chino, Xi Jinping, cuyos países son dos de los principales contaminadores del planeta, junto con Estados Unidos, la Unión Europea, India y Japón.