Brasil sigue de cerca lo que pasa en Argentina y las decisiones económicas que toma el nuevo Gobierno, sentado en las antípodas de la gestión petista. En ese contexto, el ministro de Hacienda brasileño, Fernando Haddad, manifestó sus "dudas" sobre la efectividad del plan de ajuste económico de ultraderechista Javier Milei y se declaró "preocupado por el Mercosur".
Ante la consulta sobre si existía preocupación en Brasil con la llegada de Milei al gobierno de la Argentina, que es el país que más compra los productos manufacturados por la industria brasileña Haddad sostuvo: "Tengo dudas sobre la efectividad de un paquete ultraortodoxo para la situación que debe enfrentar hoy la Argentina, si la sociedad lo tolerará y si producirá los resultados deseados", dijo en una extensa entrevista con el diario O'Globo, en la que también analizó la situación política y social de su país.
Brasil acaba de cerrar un año con buenos números a nivel macroeconómico, sin embargo, la llegada de Milei de alguna manera entorpece las perspectivas del presidente, Luiz Inácio Lula da Silva, para impulsar la integración de la región de Latinoamérica y el Caribe así como la idea de posicionarse como líder sudamericano.
El ministro aseguró, en tanto, que desea que al país vecino "le vaya bien". "La mía es una preocupación de un observador que desea el bien del país vecino", aclaró y contó que sigue lo que sucede "a distancia y con información con filtros" dado que no ve "medida por medida" sobre el país que está entre los tres primeros socios comerciales, después de China y Estados Unidos.
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Pese a que fue público el apoyo de la gestión de Lula a la candidatura del ex ministro de Economía, Sergio Massa, el funcionario brasileño sostuvo que "la preocupación" no era en relación con la política interna de Argentina, sino por el Mercosur. Es que, durante la campaña, Milei dijo en reiteradas ocasiones no sólo que no establecería vínculos con Brasil ni con Lula -por considerarlo "comunista"- sino que también había manifestado su intención de salirse del bloque sudamericano. Horas antes del traspaso de mando, en un intento por acercar posiciones, Milei envió a la actual canciller argentina para que entregara personalmente una carta a Lula para invitarlo a la ceremonia, pero el llamado fue respondido con una comitiva al mando del canciller brasileño, Mauro Vieira.
Allí, más allá del desencuentro de los presidentes la diplomacia brasileña consiguió el visto bueno argentino para seguir trabajando de manera conjunta en el Mercosur.
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"Argentina es un país soberano y elige democráticamente a sus presidentes. Estaba preocupado por el Mercosur. Y hasta el momento, que yo sepa, no ha habido ninguna señalización al respecto", explicó Haddad. Además, agregó que en el momento de la victoria electoral de Milei, Brasil estaba negociando como presidente pro tempore del Mercosur el acuerdo de libre comercio con la Unión Europea (UE), algo a lo que la canciller argentina, Diana Mondino, se sumó para conseguir.
"En ese momento estábamos negociando con la Unión Europea, había muchas cosas que se estaban desarrollando que podrían ponerse en riesgo", aseguró Haddad
Con información de Télam.
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