Crece la presión internacional sobre Serbia y Kosovo para reducir las tensiones

01 de junio, 2023 | 12.52

Estados Unidos llamó hoy a los líderes de Serbia y Kosovo a rebajar tensiones luego de que una serie de protestas de la minoría serbia del territorio dejara decenas de heridos y generara preocupación en Europa y más allá.

Al margen de una cumbre europea, el presidente de Francia, Emmanuel Macron, y el jefe de Gobierno de Alemania, Olaf Scholz, tenían previsto reunirse hoy en Moldavia con la presidenta kosovar Vjosa Osmani y su homólogo serbio, Aleksandar Vucic.

A su llegada a la cumbre de la Comunidad Política Europea (CPE) en Moldavia, Vucic expresó la esperanza de que se logre "desescalar esta situación y mantener la paz que todos necesitamos".

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Kosovo es un territorio de 1,8 millones de habitantes ubicado al sur de Serbia y poblado principalmente de personas de etnia albanesa, así como por una numerosa minoría de serbios.

Fue provincia de Serbia hasta que en 2008 declaró su independencia de modo unilateral.

Serbia no reconoció la independencia, y las tensiones afloran de manera periódica.

Las actuales fueron provocadas por la elección de alcaldes albaneses en cuatro localidades del norte de Kosovo de mayoría serbia, luego de que los serbios boicotearan los comicios de abril.

Desde el lunes pasado, manifestantes serbios protestan frente a la municipalidades de esas cuatro localidades exigiendo la renuncia de los alcaldes por considerarlo ilegítimos.

Una treintena de soldados de la fuerza multinacional liderada por la OTAN (KFOR) resultaron heridos en la protesta más violenta, el lunes pasado en la localidad de Zvecan, así como unos cincuenta manifestantes serbios.

Unos 70 manifestantes serbios volvieron a congregarse hoy en el lugar, muchos menos que en días anteriores, informó la agencia de noticias AFP.

El edificio municipal se encuentra desde el martes bajo fuertes medidas de seguridad de la KFOR.

Militares de esta fuerza también se desplegaron hoy en varios ejes en dirección al centro de la ciudad, en respuesta a un llamado del principal partido serbio local.

Estados Unidos y la mayoría de los países de la UE, incluyendo a Francia y Alemania, reconocen a Kosovo como un país, pero Macron y Washington, en esta ocasión, han responsabilizado más bien a las autoridades kosovares.

El secretario de Estado estadounidense, Antony Blinken, instó hoy a los líderes de Serbia y Kosovo a rebajar las tensiones, y les advirtió que estaban poniendo en peligro las aspiraciones de integración europea.

"Insto a los gobiernos de Kosovo y Serbia a dar de inmediato pasos para un desescalada de las tensiones", declaró Blinken a la prensa luego de participar de una reunión de la OTAN en Oslo, Noruega.

La exhortación de Blinken llegó luego de que el Gobierno estadounidense criticara el rol del gobierno del primer ministro kosovar Albin Kurti en la crisis y vetara al país de participar en unos ejercicios militares conjuntos.

En la cumbre de la CPE en Moldavia, el presidente Vucic se reunió con el presidente del Gobierno español, Pedro Sánchez, y agradeció a él y Macron el apoyo recibido en estos días en medio de la crisis.

España es uno de los cinco países de la UE que no reconoce la independencia de Kosovo.

Vucic también agradeció a Macron, con quien tenía prevista una reunión, luego de que el presidente de Francia denunciara esta semana "la responsabilidad de las autoridades kosovares" en el agravamiento de la situación en Kosovo.

Las tensiones en Kosovo también tiene un componente religioso.

La mayoría de los albaneses son musulmanes, mientras que el grueso de los serbios son cristianos ortodoxos, como los rusos.

En 1998, rebeldes de etnia albanesa lanzaron una rebelión para librar al país del dominio serbio.

La represión de Belgrado provocó una intervención de la OTAN en 1999, que obligó a Serbia a retirarse y ceder el control a fuerzas de paz internacionales.

La independencia de Kosovo ha sido reconocida por unos 100 de los más de 190 países.

Para Rusia y China, así como para Argentina, Brasil y casi todos los países sudamericanos, Kosovo es parte de Serbia.

Rusia pidió esta semana "respetar los derechos de los serbios de Kosovo".

Con información de Télam

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