Estados Unidos y sus aliados instaron el jueves a la población a alejarse del aeropuerto de Kabul debido a la amenaza de un ataque terrorista del Estado Islámico, mientras las tropas occidentales se apresuran para evacuar al mayor número posible de afganos antes de la fecha límite del 31 de agosto.
La presión para completar las evacuaciones de miles de extranjeros y afganos que ayudaron a los países occidentales durante la guerra de 20 años contra los talibanes se ha intensificado, ya que todas las tropas estadounidenses y aliadas deben abandonar el aeropuerto la próxima semana.
En una advertencia emitida el miércoles por la noche, la embajada de Estados Unidos en Kabul aconsejó a los ciudadanos que evitaran viajar al aeropuerto y dijo que los que ya estaban en las puertas debían irse inmediatamente, citando "amenazas a la seguridad" no especificadas.
En una advertencia similar, el Reino Unido dijo a las personas que se encontraban en la zona del aeropuerto que "se alejaran a un lugar seguro".
Australia también instó a sus ciudadanos y titulares de visados a abandonar la zona, advirtiendo de una "amenaza muy alta de ataque terrorista" en el aeropuerto.
Las advertencias se produjeron en un contexto caótico en la capital, Kabul, y en su aeropuerto, donde se está llevando a cabo un transporte aéreo masivo de ciudadanos extranjeros y sus familias, así como de algunos afganos, desde que los talibanes tomaron la ciudad el 15 de agosto.
Mientras las tropas occidentales en el aeropuerto trabajaban de forma frenética para que la evacuación fuera lo más rápida posible, los combatientes talibanes vigilaban el perímetro exterior, abarrotado por miles de personas que intentaban huir antes que quedarse en un Afganistán gobernado por los talibanes.
Ahmedullah Rafiqzai, un funcionario de la aviación civil afgana que trabaja en el aeropuerto, dijo que la gente seguía agolpándose en las puertas a pesar de las advertencias de ataque.
"Es muy fácil para un terrorista suicida atacar los pasillos llenos de gente y se han emitido advertencias en repetidas ocasiones", dijo a Reuters.
"Pero la gente no quiere moverse, su determinación es salir de este país y no tienen miedo ni siquiera a morir, todo el mundo está arriesgando su vida".
Un diplomático de la OTAN en la capital afgana dijo que, aunque los talibanes eran responsables de la seguridad fuera del aeropuerto, no se podían ignorar las amenazas del Estado Islámico.
Los guardias talibanes siguen protegiendo a los civiles fuera del aeropuerto, según dijo un responsable del grupo islamista.
"Nuestros guardias también están arriesgando sus vidas en el aeropuerto de Kabul, también se enfrentan a la amenaza del grupo Estado Islámico", dijo el responsable, que habló bajo condición de anonimato.
Con información de Reuters
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