El gobierno talibán en Afganistán dijo hoy que la prohibición de que las mujeres afganas trabajen para la Misión de las Naciones Unidas en el país (Unama) no debería impedir que la organización siga prestando sus servicios en el país y exigió que la decisión "sea respetada por todas las partes".
"El emirato islámico no quiere crear obstáculos para la ONU", afirmó en un comunicado el vocero del Gobierno afgano, Zabihula Mujahid, antes de resaltar que la prohibición es "un asunto interno de Afganistán que no crea ningún problema para nadie, y que esta decisión debería ser respetada por todas las partes".
A principios de abril, el Gobierno talibán encendió las alarmas de la comunidad internacional al extender a Naciones Unidas una prohibición que ya impedía a otras ONGs emplear personal femenino afgano, una medida que se sumó a otras restricciones que erosionaron gradualmente los derechos de las mujeres desde que los talibanes regresaron al poder en agosto de 2021.
Este contenido se hizo gracias al apoyo de la comunidad de El Destape. Sumate. Sigamos haciendo historia.
La Unama ayer denunció que esta prohibición es "ilegal" en virtud del derecho internacional y la Carta de Naciones Unidas por lo que estaba obligada a decidir si se quedaba o abandonaba su labor en Afganistán.
Según Mujahid, esta prohibición no contiene ninguna "discriminación".
"Por el contrario, teniendo en cuenta los intereses religiosos y culturales, estamos comprometidos a respetar todos los derechos de nuestro pueblo", afirmó, citado por la agencia de noticias AFP.
La Unama considera que las mujeres son esenciales para sus operaciones en Afganistán, dado el perfil conservador de esta sociedad, que no permite a las mujeres hablar con hombres que no sean sus parientes cercanos.
Con información de Télam