Los habitantes de Florida, en Estados Unidos, tenían hasta este miércoles para refugiarse o evacuar sus hogares ante la llegada del huracán Milton, de categoría 5, que podría ser uno de los más destructivos que haya azotado la costa oeste de Florida.
Con más de un millón de personas en las zonas costeras bajo órdenes de evacuación, las familias que huían hacia tierras más altas atascaron las carreteras y muchas gasolineras se quedaron sin combustible, lo que agitó aún más una región que todavía se recupera de los devastadores efectos del huracán Helene hace menos de dos semanas.
La tormenta se dirigía hacia el área metropolitana de la bahía de Tampa, donde viven más de 3 millones de personas, aunque los meteorólogos señalaron que su trayectoria podría variar antes de que toque tierra a última hora de la noche del miércoles o primera hora de la mañana del jueves.
Este contenido se hizo gracias al apoyo de la comunidad de El Destape. Sumate. Sigamos haciendo historia.
La tormenta sigue una trayectoria poco habitual de oeste a este a través del golfo de México y es probable que provoque una marejada ciclónica mortal de 3 metros o más en gran parte de la costa oeste de Florida.
Diversas autoridades —desde el presidente de EEUU, Joe Biden, hasta la alcaldesa de Tampa, Jane Castor— advirtieron a los habitantes de las zonas de evacuación del riesgo de muerte en caso de que no se marcharan.
Michael Tylenda, que estaba visitando a su hijo en Tampa, dijo que estaba siguiendo ese consejo.
"Si algo se sabe de Florida es que, si no evacúas cuando te lo ordenan, puedes morir", dijo Tylenda. "Muchas personas se han quedado en sus casas y han acabado ahogándose. No merece la pena. La casa se puede cambiar; las cosas se pueden cambiar. Así que es mejor salir de la ciudad."
Milton alcanzó vientos máximos sostenidos de 260 kilómetros por hora, según el Centro Nacional de Huracanes de EEUU (NHC, por sus siglas en inglés), lo que lo sitúa en el nivel más alto de los cinco que componen la escala Saffir-Simpson.
Aunque la velocidad de los vientos podría bajar y Milton descender a una categoría inferior, el tamaño de la tormenta iba en aumento, poniendo en peligro cada vez más zonas costeras.
A las 0300 GMT, el ojo de la tormenta estaba a 650 kilómetros al suroeste de Tampa, moviéndose hacia el noreste a 19 kilómetros por hora.
Se espera que Milton mantenga su fuerza de huracán al cruzar la península de Florida, lo que supondría un peligro de marejada ciclónica también en la costa atlántica del estado.
Alrededor del 2,8% del producto interior bruto de EEUU se encuentra en la trayectoria directa de Milton, según Ryan Sweet, economista jefe de EEUU en Oxford Economics. Las aerolíneas, las empresas energéticas y un parque temático de Universal Studios se encuentran entre las compañías que han comenzado a interrumpir sus operaciones en Florida mientras se preparan para las perturbaciones.
Milton se convirtió en la tercera tormenta de intensificación más rápida registrada en el Atlántico, pasando de categoría 1 a 5 en menos de 24 horas.
"Estas temperaturas extremadamente cálidas de la superficie del mar proporcionan el combustible necesario para que se produzca la rápida intensificación que hemos visto", dijo el científico Daniel Gilford, de Climate Central, un grupo de investigación sin ánimo de lucro.
"Sabemos que a medida que los seres humanos aumentan la cantidad de gases de efecto invernadero en la atmósfera, en gran medida por la quema de combustibles fósiles, estamos aumentando esa temperatura en todo el planeta."
Más de una decena de condados costeros emitieron órdenes de evacuación obligatoria, incluido el condado de Hillsborough, en Tampa. El condado de Pinellas, que incluye San Petersburgo, ordenó la evacuación de más de 500.000 personas. El condado de Lee dijo que 416.000 personas vivían en sus zonas de evacuación obligatoria.
Las caravanas estáticas (viviendas prefabricadas también denominadas casas portátiles), las residencias de ancianos y los centros de atención residencial también recibieron la orden de evacuación obligatoria.
En Fort Myers, Jamie Watts y su esposa, que residen en una caravana estática, se refugiaron en un hotel tras perder su anterior caravana a causa del huracán Ian en 2022.
"Mi mujer está contenta. Ya no vivimos en ese trozo de lata", dijo Watts.
"Nos quedamos durante Ian y vimos como se arrancaba el tejado de mi casa. Eso nos dejó trastornados, así que esta vez vamos a estar un poco más seguros", dijo.
Según GasBuddy, un servicio de seguimiento de los mercados de combustible, el 17% de las casi 8.000 gasolineras de Florida se habían quedado sin combustible.
Con información de Reuters